La población mundial de avutarda eurasiática desciende un 35% en 15 años

avutarda000Los cambios en la PAC, que favorecen la intensificación de los cultivos y eliminan barbechos, dificultan la supervivencia de la especie 

Redacción/. El Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid (MNCN-CSIC) alerta, en un estudio que aparece publicado en la revista Bird Conservation International, de la reducción de un 35% de la población de avutarda euroasiática en los últimos 15 años. La disminución, que supone perder más del 3% de la población cada año, se ha constatado en 9 de 17 países en los que la especie está presente. En China y Rusia se han perdido el 89% y el 72% de las avutardas respectivamente. Aunque el descenso de las poblaciones en España ha sido mucho menor, casi un 30%, el caso de la península ibérica preocupa especialmente, ya que alberga el 70% de las avutardas de todo el mundo.

“Estos datos suponen que de los entre 44.000 y 57.000 individuos que estimábamos que había en 2005, hemos pasado a contar con entre 31.000 y 36.000 ejemplares en el mundo”, expone el investigador del MNCN Juan Carlos Alonso. “La pérdida de más de 8.000 individuos en nuestro país en menos de dos décadas es muy preocupante, ya que España ha sido durante mucho tiempo el bastión principal de esta especie en el planeta, de ahí que ahora tengamos una gran responsabilidad para frenar su declive”.

Los investigadores proponen la adopción urgente de medidas de conservación, como la implementación de programas agroambientales para mejorar la calidad del hábitat, la vigilancia y endurecimiento de sanciones para evitar la caza furtiva en algunas regiones asiáticas, y el soterramiento o desvío de determinados tramos de líneas eléctricas, con el fin de reducir las muertes por colisión, principal causa de mortalidad no natural de esta especie. “La recuperación de las poblaciones alemanas demuestra que, cuando se toman medidas, la situación de las especies puede mejorar; lo importante es implementarlas antes de que el declive sea  irreversible”, concluye Alonso.

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