La desinformación, el gran enemigo del lobo

Lobo-iberico-por-Javier-Valladares-01
Carta abierta a los alcaldes que fomentan la histeria contra el lobo

el Mirador
Por Luis Miguel Domínguez, presidente de Lobo Marley.
En fechas recientes se han producido declaraciones desde ayuntamientos españoles que han compartido el tono alarmista contra el lobo y la falta de fundamento. El bando publicado hace semanas por el Ayuntamiento de Castroviejo (La Rioja), alertando a la ciudadanía de que el lobo pone en riesgo la integridad de las personas, y las declaraciones del alcalde de Roales del Pan (Zamora), que atribuía a la presencia de lobos en la zona la trágica agresión a una joven por parte de perros descontrolados, son ejemplos de la utilización descarada del lobo para crear histeria y desinformación a partes iguales. Desde la asociación Lobo Marley nos hemos dirigido a ambos ayuntamientos reclamando en vano una rectificación, y ahora nos dirigimos a ellos a través de esta carta abierta.

Ejemplares de lobo ibérico.

Ejemplares de lobo ibérico.

Nuestros políticos más hostiles al lobo últimamente sacan a colación las declaraciones de la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, quien hace pocos meses afirmó sin pruebas que el lobo podía ser un riesgo para las personas en Europa. Pare ellos esas declaraciones muestran que la CE habría cambiado su actitud hacia el lobo, pero en realidad el alarmismo de Von der Leyen no es una postura institucional sino partidista: hacer populismo contra el cánido forma parte de la estrategia del Partido Popular Europeo, al cual ella pertenece, de cara a las próximas elecciones europeas. Ante las previsibles consecuencias de esta irresponsable incitación al pánico, el biólogo italiano y presidente de la Large Carnivore Initiative for Europe, Luigi Boitani, publicó un contundente texto titulado Por qué un lobo es menos peligroso para los humanos que una avispa.

«Ursula von der Leyen afirmó sin pruebas que el lobo podía ser un riesgo para las personas en Europa»

Boitani es una de las autoridades más respetadas sobre la biología de los grandes carnívoros en Europa, y no es sospechoso de radicalismo ecologista, pero con respecto al presunto peligro de los lobos afirma con claridad que «es hora de poner fin a todas las noticias falsas que se repiten continuamente a través de las redes sociales y los medios de comunicación sobre el miedo al lobo, sobre la imposibilidad de dar paseos, ir a buscar setas, o hacer un picnic en cualquier rincón de Italia: hágalo con tranquilidad y más bien tenga cuidado con tantos otros peligros que tienen una probabilidad de riesgo mucho mayor, como las avispas, los avispones, las serpientes, los mosquitos, etc. Con el lobo no existe ningún problema de seguridad para los seres humanos que requiera una acción preventiva».

Lobo ibérico.

Lobo ibérico.

Lo que Biotani dice respecto a Italia, un país menos extenso que España pero con una población de lobos varias veces mayor, se aplica a nuestro país o a cualquier rincón de la Europa del siglo XXI. Las declaraciones alarmistas de políticos europeos, desde alcaldes hasta la presidenta de la CE, nos hacen preguntarnos hasta qué punto usan al lobo como cabeza de turco en una estrategia para extender la mentira, o hasta qué punto participan de la cándida ignorancia de los sectores del público a los cuales confunden. Ambas posibilidades son inquietantes, y por desgracia no existe una tercera. Algunos pueden ver al alcalde de una localidad pequeña como una figura costumbrista de la cual no se debe esperar una excesiva sofisticación, pero cualquier cargo político debe responder de las enormidades que haga o diga, pues a diferencia de lo que ocurre con un ciudadano privado, sus ocurrencias tienen consecuencias que superan ampliamente el ámbito personal.

«Las declaraciones alarmistas nos hacen preguntarnos hasta qué punto usan al lobo como cabeza de turco»

Desde Lobo Marley, a través de la Alianza Europea para la Conservación del Lobo, colaboramos con entidades de 15 países europeos para frenar las consecuencias de las declaraciones absurdas de Von der Leyen. Pero de igual modo creemos que los alcaldes que han incitado recientemente a la histeria contra el lobo deben retractarse públicamente. Decir una vez algo que es falso se puede interpretar como un error, y todos podemos comenterlos, pero reafirmarse en la falsedad es manipulación y mentira, actitudes intolerables en un cargo público.

Deja un comentario