El meloncillo, la mangosta que nos mantiene expectantes con su historia

800px-Herpestes_ichneumon_Египетский_мангуст,_или_фараонова_крыса,_или_ихневмо́н
Existen numerosas teorías de cómo apareció este mesocarnívoro en la península ibérica hace miles de años para convertirse en parte de nuestra fauna ibérica

Especiario
Por Hugo Díez, geógrafo, ambientólogo y divulgador ambiental
El meloncillo (Herpestes ichneumon) es un mesocarnívoro (carnívoro de menor tamaño) ibérico que ha suscitado un gran debate en el mundo científico durante las últimas décadas. Añadido al general desconocimiento que hay sobre los mesocarnívoros debido a su esquivez y ecología, en el caso del meloncillo se suma la incógnita sobre su pasado.

Es una especie que se distribuye por África, Oriente Próximo y la península ibérica, único lugar de Europa donde se encuentra. Aunque el género de esta especie (Herpestes) estaba presente en Europa durante el periodo Terciario, no se ha encontrado nunca restos de meloncillos en yacimientos paleontológicos europeos (Palomares, 2007). Por lo tanto, se duda de cómo apareció en la península ibérica, donde se distribuye por la mayor parte de Portugal y el cuadrante suroccidental de España, aunque ha aumentado su distribución hasta el Sistema Central y Castilla y León (Talegón & Parody, 2009).

«Es una especie que se distribuye por África, Oriente Próximo y la península ibérica, único lugar de Europa donde se encuentra»

Descripción
El meloncillo es una mangosta (se denomina así a las especies pertenecientes a la familia Herpestidae) con el nombre común de mangosta egipcia. Tiene un pelaje denso de color gris pardo, con manchas y rayas más oscuras en el cuerpo y la cola. Su cuerpo mide alrededor de 50-60 cm de largo, y su cola es casi tan larga como el cuerpo, alcanzando una longitud total de hasta 50-55 cm. Los machos son ligeramente más grandes que las hembras. Tienen las extremidades proporcionalmente muy cortas, con manos y pies de cinco dedos, las plantas desnudas y las uñas no retráctiles (Palomares, 2012).

Primer plano de un meloncillo.

Primer plano de un meloncillo.

Hábitat y dieta
El meloncillo tiene una amplia distribución y se encuentra en una gran variedad de hábitats. Se considera que su distribución en la península ibérica ha experimentado expansiones y contracciones, atravesando ahora la especie un período de expansión y recolonización (Barros et al., 2015). Aun así, el meloncillo muestra preferencia por zonas boscosas y de matorral mediterráneo denso. Esta especie es omnívora, incluyendo en su dieta una gran variedad de alimentos como insectos, pequeños mamíferos, reptiles, aves, huevos, frutas y vegetación. Su presencia en los ecosistemas como depredador puede ayudar a controlar las poblaciones de plagas, como roedores e insectos.

Estado de conservación
El meloncillo está catalogado como especie amenazada de ‘Preocupación Menor (LC)’ aunque desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) se considere que la categoría de amenaza está insuficientemente conocida.

«Esta especie es omnívora, incluyendo en su dieta una gran variedad de alimentos»

Las amenazas que sufre esta especie son principalmente los atropellos y la persecución a causa de los daños a la caza menor que se le atribuyen. El MITECO también considera su captura accidental por las explotaciones comerciales de conejos y la modificación del hábitat por repoblaciones forestales como factores que pueden afectar a la conservación de la especie.

Bibliografía
Detry, C., Bicho, N., Fernandes, H., & Fernandes, C. (2011). The emirate of Córdoba (756–929 AD) and the introduction of the Egyptian mongoose (Herpestes ichneumon) in Iberia: the remains from Muge, Portugal. Journal of Archaeological Science, 38(12), 3518–3523.

Detry, C., Cardoso, J.L., Heras Mora, J., et al. (2018). Did the Romans introduce the Egyptian mongoose (Herpestes ichneumon) into the Iberian Peninsula? Science in Natural, 105, 63.

Gaubert, P. (2016). Fate of the Mongooses and the Genet (Carnivora) in Mediterranean Europe: None native, all invasive? In F. M. Angelici (Ed.), Problematic Wildlife (pp. 295–314). Springer.

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