Un banco de semillas forestales para preservar ejemplares en riesgo de extinción

Banco semillas IMIDRA_02El olmo de montaña, el tejo o la sabina se encuentran entre las 140 primeras muestras del repertorio 

Redacción/. La Comunidad de Madrid ha creado el primer banco de semillas forestales para preservar ejemplares que se encuentran en riesgo de extinción en nuestra región. Esta instalación científico técnica está impulsada por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) y se encuentra en la finca experimental La Isla, en Arganda del Rey.

El nuevo banco de germoplasma (BIFORMAD), inaugurado hoy por el gerente del IMIDRA, Sergio López,, albergará y custodiará muestras de material genético forestal y de flora silvestre capaz de transmitir los caracteres hereditarios de una generación a otra. Los investigadores de este organismo público las identificarán, documentarán y mantendrán en las condiciones adecuadas para su conservación y utilización. Las colecciones serán principalmente semillas, pero también esporas, partes de plantas o tejidos naturales. Entre los objetivos de este servicio de conservación también está la detección de las especies de escasa distribución en la región, con posibilidad de desaparecer, para propiciar su recuperación. Además, facilitará la accesibilidad y distribución del repertorio forestal público a otros bancos y organizaciones.

Esta instalación empieza a funcionar con las primeras 140 semillas, de las cuales 25 están consideradas en riesgo e incluidas en el catálogo regional. Entre las más representativas encontramos el olmo de montaña (Ulmus glabra), que se puede encontrar en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y en el Hayedo de Montejo; el tejo (Taxus baccata), que aparece en pequeños bosquetes y manchas de forma aislada; el sorbus; el pino pudio (Pinus nigra), presente en la población relicta de Guadarrama, conocida como El bosque plateado; la sabina albar (Juniperus thurifera) y la sabina mora (Juniperus phoenicia), ubicada en escasas localizaciones, así como la vegetación silvestre del Hayedo de Montejo.

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