La famosa oruga que desciende en hilera de los pinos para enterrarse y realizar su metamorfosis
Especiario
Por Hugo Díez, geógrafo, ambientólogo y divulgador ambiental
Es muy probable que a principios de la primavera te hayas encontrado con una fila de orugas avanzando en hilera por el suelo o descendiendo por el tronco de un pino. Esta especie es la protagonista del artículo, considerándose uno de los mayores defoliadores de los pinares mediterráneos y recibiendo el nombre de procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa).
La procesionaria del pino (Denis & Schiffermüller, 1775) es un lepidóptero que pertenece a la familia Thaumetopoeidae. Este insecto se puede encontrar en las masas forestales de Europa, Asia y el norte de África que tengan un clima templado, principalmente sobre pinares porque constituyen su alimentación, aunque también se puede alimentar de otras coníferas como cedros o abetos (Junta de Andalucía, s.f.).
Descripción
La procesionaria presenta generalmente un ciclo biológico anual, pero en caso de condiciones ambientales desfavorables, se puede alargar varios años al darse en la fase de crisálida un fenómeno de diapausa embrionaria (estado dinámico de baja actividad metabólica). La puesta de los huevos se produce a principios del verano con la aparición de las mariposas, ya que en esta fase el insecto no se alimenta y morirá a los pocos días.
«La procesionaria presenta generalmente un ciclo biológico anual, pero en caso de condiciones ambientales desfavorables, se puede alargar varios años»
Mariposa de la oruga procesionaria.
Las mariposas en la fase adulta son de colores pálidos y tienen las alas grisáceas con unas bandas trasversales más oscuras. Miden entre 30-50 mm de envergadura y las hembras van a ser ligeramente de un mayor tamaño que los machos. Las puestas se hacen por la mariposa hembra, envolviendo dos acículas de una misma vaina y dejándolas cubiertas con las escamas de su abdomen para proteger los huevos. Tardarán en eclosionar entre 30-40 días, produciéndose sobre agosto en las zonas más frías y sobre septiembre en las zonas más cálidas (Fernández de Córdoba y Cabezuelo, 1995).
Las orugas se estarán alimentando hasta la primavera de las acículas del pino y pasarán por cinco estados larvarios. A partir de la tercera muda tomarán el característico aspecto peloso con coloración parda y formarán el bolsón blanco para aislarlas del frío durante el invierno. En el quinto estado larvario, las orugas medirán entre 25-40 mm y descenderán del pino para buscar un lugar donde enterrarse y poder realizar su crisálida.
Oruga procesionaria.
Hábitat
Este insecto se va a encontrar en bosques de coníferas, principalmente en pinares por alimentarse durante la fase larvaria de sus acículas. En caso darse una defoliación muy intensa o repetirse de forma sucesiva, el árbol puede debilitarse y aunque no llega a morir, puede ser atacado por otros patógenos o verse reducida su capacidad de crecimiento(Comunidad de Madrid, s.f.2).Cuando esto ocurre de manera puntual se podría considerar que es una estrategia natural del bosque mediterráneo para crear distintos parches de vegetación. Al caer los pinos debilitados se forman claros que aprovecharán otras especies vegetales para crecer y habrá organismos que se alimenten de la madera en descomposición y ayuden a reciclar sus nutrientes.
«Este insecto se va a encontrar en bosques de coníferas, principalmente en pinares por alimentarse durante la fase larvaria de sus acículas»
Trampa
A su vez, la oruga procesionara forma parte de la dieta de numerosas especies como las chicharras, murciélagos, herrerillos, carboneros, pinzones o abubillas que ejercerán como controladores naturales de su población. Otros controles biológicos de este organismo serían los hongos que tiene el propio suelo o la parasitación por parte de himenópteros.
Conflicto
Más allá de su impacto en los bosques o plantaciones forestales, la procesionaria del pino es considerada un riesgo para el uso recreativo de los montes por la capacidad de desarrollar pelos urticantes a partir de su tercer estadio. Estos pelos producen reacciones alérgicas tanto en personas como animales que pueden llegar a considerarse muy graves. Para reducir este problema de salud pública, se realiza una constante vigilancia en la evolución de las poblaciones del lepidóptero y se aplican métodos de control.
Los métodos pueden ser tanto físicos, entre los que se encuentra la eliminación de bolsones o la aplicación de collares en los troncos del árbol, como químicos, en los que se aplican las trampas de feromonas para capturar a los machos adultos o las inyecciones de fitosanitarios en el árbol, como métodos biológicos, entre los que estaría el uso de insecticidas microbiológicos (Comunidad de Madrid, s.f.).
4 respuestas a «La procesionaria del pino, tan necesaria como peligrosa»
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Hola, una duda: De los depredadores naturales que mencionas sería interesante saber si se comen a la procesionaria del pino en todos sus estados larvarios o solo en algunos de esos estados. O los diferentes estados en los que dichos depredadores se la comen
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Buenos días! Muchas gracias por la respuesta al artículo.
Como comentas, el control biológico de la procesionaria es un tema muy interesante y no muy estudiado. Se conoce que tiene distintos depredadores naturales para cada una de sus fases. Los huevos los depredan, entre otros, saltamontes y parasitoides como el Baryscapus, las pupas enterradas las depredan entre otros, nemátodos y hongos del suelo como el Cordiceps, y las orugas y polillas las depredan distintas especies de aves.
Te dejamos a continuación un pequeño artículo donde se menciona por si quieres saber más, un saludo!!
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He leído detenidamente vuestro artículo, y me cuesta dar por buenos vuestros (dos) argumentos en defensa de la necesidad de la procesionaria. Si he entendido bien, la oruga es necesaria porque debilita a los arboles (según el artículo, lo debilita pero no lo mata, lo cual pongo en duda, es como decir que un atropello te debilita pero no te mata, puesto que mueres de hemorragia) y al morir el árbol queda un claro que es aprovechado por otras especies, rejuveneciendo el monte. La oruga ataca a ejemplares sanos, y no ataca a uno solo aislado, es capaz de arrasar grandes extensiones, no elementos solitarios que dejarán un claro que se regenerará fácilmente. Tampoco eso es cierto, puesto que en los bosques mediterráneos los arboles se enfrentan a sequías y suelos pobres que impiden crecer nuevos ejemplares con facilidad.
El otro argumento, el de que una oruga puede servir de alimento a otras especies, cae por su propio peso. Las orugas dañan al ecosistema, y eso es un problema, es como decir que una plaga de langostas que arrasa grandes extensiones de terreno es útil porque puede servir de alimento a unos cuantos pájaros o que deja el terreno libre para que crezcan nuevas plantas.Os aconsejo ser mas cuidadosos con vuestras publicaciones, puesto que tienen mucha repercusión y al final creáis una imagen romántica de algo que es un verdadero problema
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Buenos días, gracias por haber dedicado tiempo a leer nuestro artículo.
Los argumentos que no le han terminado de convencer y que ha intentado rebatir con dos ejemplos que no son comparables, no son solamente nuestros sino que hay numerosos estudios al respecto. Para que vea la cantidad de investigadores que hay detrás, le invitamos a que lea el artículo del MITECO «Incidencia de la procesionaria del pino como consecuencia del cambio climático: previsiones y posibles soluciones» donde estamos seguros qué entenderá cómo la procesionaria es una especie más dentro del ecosistema mediterráneo que se ha visto favorecida por las reforestaciones con pino y el aumento de las temperaturas.
Un saludo.
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