Las especies de matas bajas favorecen las poblaciones de polinizadores y otros insectos, base de la pirámide alimenticia de muchos de estos animales
Redacción/. La Comunidad de Madrid trabaja para mejorar el ecosistema de ‘Arco Verde’ con el fin de aumentar la presencia y bienestar de diferentes especies, entre ellas las aves, uno de los indicadores más visibles de diversidad natural.

Primillar de Quijorna construido por Grefa.
La falta de insectos es una de las causas del declive de muchas especies típicas de nuestros pueblos y ciudades, como gorriones, golondrinas, aviones y vencejos. Por esa razón, en los parques periurbanos que conecta ‘Arco Verde’, como Polvoranca, Bosque Sur y la Cantueña se están dejando zonas altas de pasto sin desbrozar, en las que se mantiene una diversidad y cuantía de insectos mayor que en las aledañas. Asimismo, se están colocando nidales múltiples en cuatro alturas, para aves coloniales como el gorrión molinero que han sido rápidamente colonizados.
Por otro lado, informa el Gobierno regional, se están acondicionando de nuevo los primillares o nidos de cernícalos y se procederá a la colocación de cajas nido para rapaces nocturnas como el autillo, mochuelo, cárabo y lechuza. Esta última especie, que ha sufrido un fuerte retroceso en los últimos años por los cambios de uso del suelo, se está reforzando con la reintroducción de pollos mediante la técnica de hacking o crianza silvestre.