Las canteras en desuso que pueblan la Comunidad de Madrid se han convertido en hábitats idóneos para los anfibios, aunque no todas se conservan adecuadamente
el Mirador
Por Carlos Cano-Barbacil, Carlos Caballero-Díaz y Javier Cano
Los anfibios son el grupo de organismos más vulnerable a nivel global, con más del 40% de las especies conocidas amenazadas, según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Los principales factores de riesgo a los que se enfrentan son la contaminación, la propagación de enfermedades emergentes, la introducción de especies exóticas invasoras, el cambio climático y, por último, pero no por ello menos importante, la fragmentación y destrucción de sus hábitats.
En la Comunidad de Madrid, la situación de estos animales no es menos preocupante. En las últimas décadas hemos asistido a episodios alarmantes, como la aparición y expansión de la quitridiomicosis, una enfermedad fúngica letal que ha diezmado las poblaciones de anfibios en el entorno del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Por otro lado, cada vez es más fácil encontrar en puntos de agua vitales para los anfibios de la región especies invasoras como el carpín (Carassius auratus), la gambusia (Gambusia holbrooki), el galápago de Florida (Trachemys scripta) o el cangrejo americano (Procambarus clarkii). Estas introducciones intencionadas causan un grave perjuicio ecológico, pudiendo provocar la desaparición de poblaciones enteras de especies autóctonas.
“Cada vez es más fácil encontrar en puntos de agua vitales para los anfibios de la región especies invasoras”
Por último, los cambios en el uso del suelo, el desarrollo urbano y la consecuente fragmentación del hábitat, están contribuyendo a la pérdida de numerosos puntos de reproducción para los anfibios y al continuo desgaste de sus poblaciones. Así, por ejemplo, algunas carreteras como la M-301 han sido consideradas como puntos negros para los anfibios como consecuencia de los numerosos atropellos registrados a lo largo de los años. Además, las canteras en desuso de yeso o gravas que pueblan nuestro territorio, y que se habían convertido en hábitats idóneos para los anfibios, se han visto deterioradas en los últimos años como consecuencia de la irresponsabilidad de algunos ciudadanos y de las administraciones públicas, encargadas éstas de la gestión del medio natural.

Encharcamientos en el paraje de ‘las Canteras’ en Valdemoro en marzo de 2021. (Foto: Javier Cano).
El caso de las canteras de yeso en Valdemoro
Al sur de la Comunidad de Madrid, en el término municipal de Valdemoro, en una región donde el agua es especialmente escasa, hemos asistido también a la pérdida progresiva de hábitats idóneos para la reproducción de los anfibios. El último caso lo encontramos en una antigua explotación de yeso conocida como el paraje de ‘las Canteras’, abandonada allá por los años 70 del siglo pasado, en la que se forman charcas temporales durante el invierno y comienzo de la primavera.
Este nuevo hábitat, se convirtió en seguida en un punto de reproducción idóneo para diversas especies de anfibios como el sapo corredor (Epidalea calamita), el sapillo moteado común (Pelodytes punctatus), considerado como ‘Vulnerable’ en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas y de Árboles Singulares de la Comunidad de Madrid, y el gallipato (Pleurodeles waltl). Sin embargo, en la última década este paraje ha comenzado a utilizarse como circuito de motocross durante los periodos secos, y como vertedero ilegal de toda clase de residuos inertes. La erosión y destrucción de la vegetación provocada por la circulación de las motos, y la contaminación derivada de los vertidos, han causado una profunda alteración de este valioso encharcamiento, provocando la desaparición del gallipato y la disminución de la población de sapillo moteado.
“En Valdemoro, en una zona donde el agua es especialmente escasa, hemos asistido a la pérdida progresiva de hábitats idóneos para los anfibios”
Como consecuencia, el pasado mes de marzo se solicitó al Ayuntamiento de Valdemoro la retirada de todos los residuos que se han ido acumulando tras años de desidia y abandono, así como delimitar la cantera con una valla que lo proteja del acceso de las motos y de futuros vertidos. A raíz de esta denuncia y de la publicación de un par de artículos en prensa local (La revista de Valdemoro) y nacional (Quercus), se puso en contacto con nosotros el programa Madrid Directo, de Telemadrid (emitido el 25/05/2021), con el fin de hacer llegar a los ciudadanos la situación por la que atraviesa este paraje.
Actualmente, Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid están tratando de coordinar a los diferentes actores implicados (Ayuntamiento de Valdemoro, propietarios, Área de Flora y Fauna, Parque Regional del Sureste), con el objetivo de recuperar y preservar este valioso espacio para los anfibios del sur de la región. Ojalá, la próxima primavera, los vecinos de Valdemoro y sus visitantes podamos volver a ver el paraje de ‘las Canteras’ como a principios de siglo, reverdecido tras las lluvias de primavera, libre de residuos, y con sus encharcamientos llenos de vida.
Una respuesta a “Sobrevivir en las canteras abandonadas, un desafío para nuestros anfibios”