Según los ecologistas, la urbanización de lujo de Ciudalcampo lleva medio siglo contaminando con aguas sin depurar este río madrileño
Redacción/. De forma reiterada en el tiempo, la Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA), la Asociación Ecologista del Jarama ‘El Soto’, Ecologistas en Acción, el Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA) y Jarama Vivo vienen denunciando que el tramo final del río Guadalix recibe aguas fecales sin tratar desde la urbanización de Ciudalcampo, junto al circuito del Jarama.
Estos vertidos vienen «ocurriendo desde hace décadas con la complicidad de las administraciones encargadas de la calidad del agua, de la depuración o de la conservación de este tramo protegido del río Guadalix» señalan las organizaciones conservacionistas que aplauden la decisión de la Fiscalía de intervenir denunciando por delito contra el medio ambiente a los últimos gerentes de la Mancomunidad de Propietarios de Ciudalcampo, atendiendo de esta forma las denuncias presentadas en 2019 y 2020 por los grupos ecologistas.
El río Guadalix es un escenario protegido de la Red Natura 2000 (Lugar de Importancia Comunitaria ‘Cuenca del río Guadalix’), cuya conservación y gestión tiene encomendada la Comunidad de Madrid a través de la Consejería de Medio Ambiente. «A pesar de esta supuesta protección, este río es objeto de vertidos continuos de aguas fecales desde hace 50 años. Este estado de abandono y degradación ha provocado un daño ambiental grave en todo su tramo final, acabando con gran parte de la vida acuática y provocando un problema sanitario para los vecinos de la cercana urbanización de Santo Domingo (Algete)», lamentan los ecologistas.
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