La obra ofrece el diagnóstico más completo y actualizado de un grave problema de conservación para gran número de aves en nuestro país
Redacción/. El Libro Blanco de la electrocución en España ofrece el diagnóstico más completo y actualizado de uno de los más graves problemas de conservación que sufren gran número de aves en nuestro país, muchas pertenecientes a especies protegidas e incluso amenazadas, y lanza una serie de propuestas para contribuir a su solución. Es la primera vez que se publica en España un ‘Libro Blanco’ con esta temática. Su edición ha corrido a cargo de la asociación conservacionista madrileña GREFA por encargo del proyecto europeo AQUILA a-LIFE.
La publicación del Libro Blanco de la electrocución en España coincide con el recién iniciado proceso de reforma del Real Decreto 1432/2008, que establece medidas para la protección de la avifauna contra la colisión y la electrocución en líneas eléctricas de alta tensión. “Estamos convencidos de que la información y las recomendaciones que aparecen en este ‘Libro Blanco’ serán de gran utilidad para elaborar una nueva normativa más ambiciosa, que sustituya al Real Decreto vigente, que a día de hoy es totalmente insuficiente dada la magnitud del problema”, indica Álvarez.
Una amenaza letal
Estudios científicos y campañas ecologistas vienen advirtiendo en nuestro país de la muerte masiva de aves por los impactos causados por los tendidos eléctricos, en especial la electrocución, desde los años ochenta del pasado siglo. La electrocución tiene lugar por lo general cuando un ave se posa en el apoyo (poste o torreta) de un tendido eléctrico. La descarga eléctrica, a menudo letal, se produce al contactar el animal con dos cables conductores en forma simultánea (por ejemplo, al abrir las alas) o incluso más frecuentemente al contactar con un cable conductor y la derivación a tierra a través del apoyo.
La electrocución tiene lugar por lo general cuando un ave se posa en el apoyo (poste o torreta) de un tendido eléctrico
La muerte por electrocución es más frecuente en aves que acostumbran a posarse en los tendidos eléctricos y que por su tamaño alcanzan ambos conductores o un conductor y el apoyo, siendo las aves rapaces de mediano y gran tamaño, como el águila de Bonelli, especialmente vulnerables a este tipo de mortandad.