Humedales sin plomo


En otoño, muchas especies de aves comienzan su viaje hacia África, siendo vitales los humedales al servir como ‘estaciones de servicio’ en su periplo anual 

Opinión de El Guadarramista
Por Jonathan Gil Muñoz (Director)
El pasado 22 de septiembre acabó el verano y dio comienzo el otoño, estación del año que se prolongará hasta el próximo 21 de diciembre, cuando entrará en escena el invierno. El otoño es una época del año en la que nuestros entornos naturales y una gran parte de la biodiversidad que en ellos habita, se preparan para la llegada de los rigores del invierno. Un otoño que ya nos han anunciado que será más seco y caluroso que en años anteriores, resultado inequívoco del cambio climático que padece nuestro planeta.

Pero el otoño también es un momento de actividad. Para las aves migratorias es tiempo de iniciar el largo viaje que les llevará a sus cuarteles de invierno, muchos de ellos ubicados en el continente africano. Grullas, cigüeñas, golondrinas, vencejos, aviones o tórtolas europeas, son algunas de las muchas especies de aves que han empezado a abandonar nuestras latitudes. Otras muchas, atravesarán la península ibérica tras abandonar los hábitats que han ocupado desde la primavera en diferentes países europeos.

“Para las aves migratorias es tiempo de iniciar el largo viaje hacia sus cuarteles de invierno en África”

Todas ellas, utilizarán los humedales peninsulares como ‘gasolineras’ en las que poder descansar y alimentarse antes de volver a alzar el vuelo camino del continente africano. Unos espacios naturales que juegan un papel esencial en la conservación de las aves migratorias, especialmente de las acuáticas, aunque no exentos de grandes peligros.

Los humedales son unos espacios naturales con un alto valor ecológico. (Foto: Sociedad Caminera del Real de Manzanares).

Según la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas, entre 400.000 y 1,5 millones de aves acuáticas mueren anualmente debido a la intoxicación por plomo. Es por ello que, a principios de este mes de septiembre, los Estados miembro de la Unión Europeo aprobaron la restricción del uso de munición de plomo en humedales o zonas desde donde la munición podría acabar dentro del humedal. En este sentido, se ha establecido un perímetro de seguridad de 100 metros donde no se permite el uso de cartuchos de plomo.

“Entre 400.000 y 1,5 millones de aves acuáticas mueren anualmente debido a la intoxicación por plomo”

Si bien es cierto que desde el año 2001 en España el uso del plomo en los humedales está restringido, la nueva normativa medioambiental viene a armonizar la prohibición en toda la Unión Europea, creando un marco legal común para todos los Estados miembro. Una normativa comunitaria encaminada a la protección de los humedales europeos, unos espacios naturales con un alto valor ecológico que contribuyen a la adaptación y mitigación frente al cambio climático.

Desde el punto de vista autonómico, la Comunidad de Madrid alberga un gran número de humedales que desde ahora estarán más protegidos aún, al menos sobre el papel. Y es que, los encargados de su vigilancia, los agentes forestales, principalmente, carecen de los efectivos necesarios en su plantilla para poder hacer efectiva esta protección como se merece. Volvemos a lo de siempre, una cosa es la política y otra la realidad.

Deja un comentario