Las diligencias abiertas por la Fiscalía General del Estado en casos de maltrato de animales domésticos han aumentado más de un 1.000%
Redacción/. El maltrato de animales domésticos es el delito medioambiental que más ha aumentado en España durante los últimos años. Tanto los hechos conocidos por la Guardia Civil, como las acciones de las fiscalías ambientales muestran un fuerte crecimiento de los delitos ambientales perseguidos durante la última década: si en 2007 se computaron 130 delitos, en 2017 la cifra se había multiplicado por 4,6.
Así se desprende del primer avance de un estudio inédito de SEO/BirdLife sobre la efectividad del derecho penal español en la defensa del medio ambiente. Según este informe, que forma parte del proyecto ‘LIFE Guardianes de la Naturaleza’, la inmensa mayoría de los incumplimientos de la legislación ambiental se catalogan como infracciones administrativas —entre el 97 y el 98 por ciento del total de presuntos ilícitos—, mientras que los delitos ambientales, los perseguidos por el Código Penal, rondan el 2% desde hace una década.
Por su parte, los delitos contra la fauna representan aproximadamente un tercio del total de los hechos conocidos por el SEPRONA de la Guardia Civil como posibles delitos medioambientales.