Enrique de Mesa, el gran poeta del Guadarrama (I)

Sin título

Uno de los grandes poetas que loan con mayor distinción a nuestra querida Sierra de Guadarrama

Milenaria
Por Jaime Sanz Burdiel
Enrique de Mesa (1878-1929) perteneció a la Generación del 98 y escribió obras de poeta enamorado de la naturaleza como Andanzas serranas (por Somosierra y Guadarrama), Tierra y alma y La posada y el camino. También fue crítico de teatro, pero destaca más su poética dirigida a las cumbres, a los bosques, a los ríos, y a esos increíbles paisajes que posee la Sierra de Guadarrama.

Vertiente sur de El Nevero vista desde el sur del valle del Lozoya.Este poeta es uno de tantos otros autores sobre los que tenía pensado escribir un artículo, pues sabía de la gran predilección que tenía por la Sierra de Guadarrama. Pero escribo sobre él este mes por una grata coincidencia, pues hace unas semanas caminaba por la montaña, cerca del Alto del León, cuando leí en un cartel una poesía suya con la que todo amante de la naturaleza puede sentirse algo identificado:

Corazón, vete a la sierra;
Derrotado del amor,
Viste sayal del pastor
Y oye el cantar de la tierra…
Corazón, vete a la sierra
Y acompaña tu sentir
Con el tranquilo latir
Del corazón de la tierra.”

Dedica su libro Andanzas serranas a las “benditas piedras viejas de la Cartuja del Paular«, que podemos ver en la foto, donde escribió El Silencio de la Cartuja. Su obra tiene gran influencia de las serranillas de Santillana y el Arcipreste. Es un autor que rezuma Guadarrama por todos lados, pues además fue uno de los doce fundadores de Agrupación Peñalara en 1913, llegando a convertir esta organización en uno de los tres clubes de montaña que superan el centenario en nuestro país; fue también fundador de la revista Peñalara.

Quizá sea el poeta que más ha escrito sobre la Sierra en proporción a su obra, por ello y por su calidad literaria, merece que el siguiente mes continuemos con su poética.

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