El correcto tratamiento de los dispositivos electrónicos permite una producción sostenible y evita la liberación de gases contaminantes y la quema de combustibles fósiles
Redacción/. Fundación Ecolec, organización sin ánimo de lucro que centra su actividad en el reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), ha puesto sobre la mesa la importancia del reciclaje de estos residuos como una pieza necesaria en la lucha contra el cambio climático. El último informe realizado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), perteneciente a la ONU, pone el foco en las evidencias existentes de los efectos que el cambio climático está efectuando sobre el planeta como fenómenos meteorológicos extremos, o el aumento de las temperaturas medias. Los científicos señalan en el estudio que estos efectos no encuentran precedentes en la historia y, en muchos casos, pueden resultar irreversibles.
“Hay muchas evidencias que demuestran que el reciclaje de nuestros RAEE es esencial. Por ejemplo, un frigorífico mal reciclado emite a la atmósfera gases de efecto invernadero equivalentes a las emisiones de un coche en 15.000 kilómetros. También podemos ver que para fabricar un ordenador se necesita, de media, 1.500 litros de agua, 5.300 KWh de energía, 240 kg de combustibles fósiles y 22 kg de otros químicos”, ha recalcado Luis Moreno, director general de Ecolec. Además, Moreno ha querido hacer especial hincapié en que “las consecuencias de no reciclar correctamente nuestros aparatos electrónicos cuando dejan de funcionar se agravan en aquellos puntos del planeta donde la extracción de materias primas para fabricar estos productos produce graves impactos sociales”.
Por este motivo, Fundación Ecolec considera que el informe realizado por el IPCC es una demostración de que la lucha contra el cambio climático no puede esperar y necesita la cooperación de todos los agentes que forman la cadena para transformar el modelo de producción actual y hacer frente así a esta gran amenaza.