Trileros del Medio Ambiente

Trileros del Medio Ambiente.

El Anteproyecto de Ley de Parques Nacionales esconde una puerta que puede permitir la caza en los espacios protegidos

`Opinión de EL GUADARRAMISTA´
Por Pablo Esteban (Subdirector)

Un hombre, postrado tras una mesa, coloca una pequeña bola de color verde debajo de un cubito marrón. Al lado de éste sitúa otros dos cubitos idénticos y comienza a moverlos a una velocidad endiablada. No pierdes de vista el cubo bajo el que ha introducido la canica o, al menos eso crees. Pero no. El personaje detiene el movimiento y tú levantas el cubito. No. No está ahí. 

Habitan las calles de las grandes ciudades, con sigilo, sin hacer mucho ruido, pero sabiendo perfectamente que tienen un lugar reservado para sus labores. El origen de los trileros se remonta cientos de años atrás. Algunos más tiene el oficio de político. Tanto unos -siempre-, como otros -en algunas ocasiones-, buscan enredos para satisfacer sus propios intereses.

Cima y laguna de Peñalara.Hace unos días, el Consejo de Ministros ha aprobado el Anteproyecto de Ley de Parques Nacionales, una normativa que ofrece más oscuros que claros. Así, por ejemplo, mantiene la prohibición de actividades de caza, pesca, edificación y tala con fines comerciales, con ciertas excepciones, pero estudia la posibilidad de permitir la navegación interna en el Parque Nacional de Monfragüe y el vuelo en el de la Sierra de Guadarrama.

“Objeto de estudio”

En concreto, una disposición adicional del borrador señala que “serán objeto de estudio” los vuelos de aeronaves no impulsadas a motor en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Parece que la bolita está aquí, pero no, está allí. Las normas deben ser claras, sin tapujos ni “puertas traseras” que puedan ser abiertas a voluntad de los gobernantes. La seguridad jurídica es esencial en el Derecho de las democracias.

El anteproyecto estudia la posibilidad de permitir la navegación interna en el Parque Nacional de Monfragüe y el vuelo en el de Guadarrama

Montes de Valsaín.Con las excepciones del anteproyecto, el control de poblaciones pueden realizarlo los propietarios o titulares de derechos en los parques, con lo que se pueden llegar a convenios que permitan la caza en los parques. Las leyes pueden ser interpretables, pero nunca deben dejar lugar a la ambigüedad. En la conservación de nuestro ecosistema no caben trucos. Ni trileros, ni tramposos.

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