Explosión primaveral

Riachuelo crecido con las lluvias primaverales.

Los días son eternos, el intermitente ir y venir de las lluvias y los días soleados nos hablan de una primavera que llegó en todo su apogeo

`Instantes´
Por Mar Pinillos y David Martín
www.tenadadelmonte.es    info@tenadadelmonte.es

El paisaje del Guadarrama es un verde espectacular y no podemos por menos que decir ¡qué bonito está todo! Los cielos de un azul intenso plagados de preciosas nubes blancas de todas las formas y estilos, la luz perfecta… Sin duda, es esta estación la “temporada alta” del fotógrafo de naturaleza, ya que son múltiples los aspectos en los que fijarnos… 

La aparición de las orquídeas, la época de celo de las aves que hace que los machos se hagan más atrevidos, los cauces que bajan de la Sierra pletóricos de agua, la época de reproducción de los anfibios, la aparición de los insectos…

Una flora exuberante

Los prados serranos encharcados o rezumantes de agua son vergeles de color, tras los narcisos y botones de oro aparecen multitud de especies de orquídeas. En la vertiente segoviana las más frecuentes son los llamados “mayos” o “sangre de cristo”, que con su tono morado dan colorido a los verdes pastos primaverales. Estas orquídeas engañan a los insectos atrayéndolos con la belleza de sus flores haciéndoles creer que tienen un sabroso néctar, pero nada más lejos de la realidad ya que carecen de él y lo único que consiguen los visitantes es llevarse con ellos el polen a otra flor. Menos comunes pero muy vistosas encontramos los “gallos” (Serapia lingua) que atraen a los machos de una pequeña abeja invitándola a saciar su apetito sexual con unos olores semejantes a feromonas.

Estas orquídeas engañan a los insectos atrayéndolos con la belleza de sus flores

Una variada avifuauna

Surcando los prados los arroyos que bajan de la Sierra pletóricos tras el deshielo de estos días. Ligados a ellos y entre las espesuras espinosas oiremos el tono nervioso y llamativo del chochín, pequeña ave insectívora cuyo carácter polígamo nos dejará fotografiarla en alguna de sus múltiples llamadas de atención a las hembras. En estos espinares, ya cubiertos de hojas, buscan su lugar de nidificación multitud de aves, ya que esta muralla es prácticamente impenetrable para los depredadores. Ruiseñores, mitos, currucas, zorzales o jilgueros son algunas de las aves que gustan de anidar en estos setos que abundan en nuestra Sierra.

Los anfibios 

La primavera también es la época de reproducción de los anfibios y las noches de mayo serán amenizadas en las cercanías de los pueblos serranos con los coros de muchas especies de anuros. Sin duda la “reina” de mayo es la pequeña ranita de San Antonio, anfibio que no supera los cinco centímetros de longitud de aspecto “tropical” con su color verde intenso y la franja longitudinal negra y que emite un canto audible a un kilómetro de distancia que le hace fácilmente localizable.

Tras varias salidas nocturnas quizás puedas captar el apareamiento de esta preciosa rana de la buena suerte o grabar los cantos y llamadas a las hembras y alucinar con su saco vocal hinchado.

Tras varias salidas nocturnas quizás puedas captar el apareamiento de esta preciosa rana

La colorida flora

En los días más cálidos y a medida que las flores comienzan a aparecer también lo hacen los insectos polinizadores. Es en este momento cuando podemos comenzar a fotografiar a estos beneficiosos animales. Dípteros, coleópteros y lepidópteros son visitantes habituales de las flores, pero sin duda son las abejas las que en mayor proporción realizan la labor polinizadora y cuyo valor económico y ambiental es incalculable. De nosotros depende que estos insectos  continúen cada año produciendo el milagro de la primavera.

Muchos animales y plantas inician y reinician en esta estación  su ciclo vital. En ninguna otra época la explosión es tan repentina y tan espectacular, aprovecha y disfruta de ella.

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