“Sanatorio del Alto Guadarrama, más allá de la roca cenicienta, donde el chivo barbudo se encarama, mansión de noche larga y fiebre lenta…” Camilo José Cela
`En ruta´ Por Felipe Colorado Lobo
Este mes continuamos explorando el valle de la Barranca de Navacerrada, alejándonos de la Maliciosa para disfrutarla en toda su entidad desde mejores perspectivas. El acceso sigue siendo la conocida pista asfaltada que muere en el aparcamiento junto al Hotel La Barranca. Atención en presencia de hielo, pues el último tramo de tierra puede crearnos problemas de tracción en los vehículos.
Hacia el área recreativa
Siguiendo el PR-M 17 pasaremos por el interesante área de las Vueltas, en un agradable claro apto para observar cornejas, buitres leonados e incluso algún águila. Nos adentraremos en la historia y usos tradicionales de la sierra y nos prepararemos para disfrutar plenamente de este mágico pinar bajo los altivos canchales y las afiladas crestas de la Maliciosa.
El desvío
El camino evoluciona en dirección N menos de kilómetro y medio. Hay una curva muy marcada a la altura de las Vueltas. En la segunda curva debemos abandonar el sendero que asciende hacia el NE en dirección al collado del Piornal, retroceder unos 200 metros al S, donde enlazamos con la senda Ortiz, que recorremos en este primer tramo también hacia el sur, hallando un observatorio de aves.
De Peña Gorda a `Walpurgis´
A menos de un kilómetro la orientación del camino se dirige hacia el SW, en las boscosas faldas de Peña Gorda o Canto Gordo (1.595 m). La vegetación del sotobosque incluye enebro rastrero, gayuba y azafrán serrano en los claros.
Superado el collado norte de Peña Gorda, el camino se desenreda en quiebros angulares que conducen sin pérdida, tras cruzar el arroyo del Chiquillo, a la explanada del antiguo Sanatorio del Guadarrama. Más allá de ser escenario de la película de Naschy, fue el primer sanatorio antituberculoso en España (1917). Al igual que Mann se inspiró en uno de ellos para `La montaña mágica´, Cela pasó por él, escribiendo `Pabellón de reposo´, lectura que no gustó a los neumólogos residentes por su cruda realidad.
Pensemos que antes de los antibióticos fallecían el 80% de los pacientes. La tubería que recorre el camino del mismo nombre parece ser que alimentaba el Hospital con las cristalinas aguas de Guarramillas. Adjunto enlace al tráiler de Walpurgis para nostálgicos no impresionables o amantes del gore.
Mirador de las Canchas
Constituye un punto principal de la ruta, con sus paneles explicativos y sus impresionantes panorámicas. Lo encontraremos a unos 3,5 kilómetros del desvio. El sendero avanza otro kilómetro y medio hacia el N hasta encontrarse con el PR-M 17. Existe un desvío hacia la fuente de la Campanilla, ya conocida. Nosotros, para cerrar nuestra ruta circular, volveremos 2,5 kilómetros hacia el sur, encontrando el desvío de senda Ortiz, el área de Las Vueltas y, por fin, el aparcamiento. La ruta, aparte de belleza, nos ha aportado interesantes referencias literarias y cinematográficas.