Cortocircuito en el Guadarrama

Cortocircuito en el GuadarramaLa espiral de la especulación en el mercado eléctrico llega a la sierra en forma de línea de Muy Alta Tensión (MAT)

Opinión de El Guadarramista
Por Pablo Esteban (Subdirector)

La electricidad, uno de los grandes avances científicos del ser humano, se ha convertido uno de los mercados más codiciados para las grandes empresas sin escrúpulos y los gobernantes avariciosos. El negocio eléctrico está en plena efervescencia, reporta cuantiosos ingresos a cambio de pequeñas inversiones. Solo algunos colectivos con conciencia social parecen estar dispuestos a parar los pies a esta nueva burbuja especulativa.

No todo vale para hacer negocio. Las grandes corporaciones han visto un filón en este mercado y la connivencia de las administraciones no hace sino alimentar sus aspiraciones. La Sierra de Guadarrama no ha sido una excepción a esta escalada empresarial. Así, Red Eléctrica Española ha propuesto construir una línea de Muy Alta Tensión (MAT) de 400.000 voltios de 55,79 kilómetros sostenida por 126 torres de entre 76 y 44 metros de altura que atravesará diez municipios de la Comunidad de Madrid.

Nueva línea de alta tensión en Villalba.Galapagar, Colmenarejo, Villanueva de la Cañada, Valdemorillo, Brunete, Quijorna, Villaviciosa de Odón, Móstoles, Arroyomolinos y Moraleja de Enmedio serían las encargadas de dar cobijo a estas construcciones. No obstante, esta autopista eléctrica también afectaría a otras localidades, así como al Parque Regional del Curso Medio del Guadarrama, a la Cuenca del Guadarrama, declarada de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), a los encinares y pinares del Cofio y a varios montes preservados y de utilidad pública.

Esta autopista eléctrica también afectaría a otras localidades, así como al Parque Regional del Curso Medio del Guadarrama

Para evitar este abuso ha nacido la Plataforma Regional ‘La Mat Mata’, integrada inicialmente por IU Comunidad de Madrid, UGT, CC.OO., Ecologistas en Acción y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAMVM), quienes consideran que este proyecto tiene efectos “muy dañinos” contra la salud de las personas y contra el medioambiente.

Las organizaciones que constituyen la Plataforma sospechan que como el proyecto tiene “innumerables irregularidades” la ‘autopista’ está realmente destinada a “electrificar megaproyectos como Eurovegas o el aeropuerto de El Álamo a costa de la salud de la ciudadanía y de la conservación del patrimonio cultural”.

Argumentos de peso

Distintos ejemplos de torres de la nuva línea eléctrica.Muchas son las razones para oponerse a la ejecución de este proyecto. En primer lugar, este plan no se justifica con la demanda energética actual, ya que su redacción se realizó en base a unas estimaciones de crecimiento basadas en 2004, en plena burbuja inmobiliaria. Además, la Plataforma considera que del “calor y ruido constante que desprende y de las interferencias radioeléctricas que provoca sobre las comunicaciones”, la línea MAT provoca “graves” efectos sobre la salud.

El impacto ambiental es otra de las causas por las que oponerse a este proyecto, ya que afecta a la fauna del entorno. Además, daña la flora y los acuíferos de la zona, degrada y desvaloriza la producción agropecuaria y deteriora el paisaje del entorno; además de que resulta inseguro por el riesgo de que la acumulación de hielo y el viento desestabilicen las torres en una zona próxima a los aeródromos, tal y como reclaman desde la Plataforma.

Además, daña la flora y los acuíferos de la zona, degrada y desvaloriza la producción agropecuaria

Torre de la Línea de Alta Tensión.En definitiva, la electricidad es un signo de nuestra evolución, pero una mala gestión de este recurso puede suponer graves déficits en nuestro entorno y en nuestra propia vida. No es admisible promover el desarrollo eléctrico en perjuicio de otros recursos naturales. Ante la aquiescencia -cuando no el incentivo- de las clases dirigentes ante esta nueva burbuja especulativa, se hace necesario escuchar la voz de los más comprometidos, como es el caso de ‘La Mat Mata’.

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