Construcciones como albercas y abrevaderos son utilizadas por el sapo partero común ante la degradación de sus hábitats acuáticos naturales
Redacción/. Los anfibios son los vertebrados más amenazados del planeta, siendo una de sus principales problemáticas la destrucción y degradación del hábitat. En concreto, en la región del Mediterráneo los medios acuáticos que emplean como áreas reproductivas están especialmente afectados por causas como la contaminación, los cambios en los usos del suelo, las especies invasoras y el cambio climático. El deterioro generalizado de estos ecosistemas está provocando la extinción de numerosas poblaciones de anfibios, y llevando a algunas especies a buscar refugio en estructuras artificiales de usos tradicionales en el medio rural.
En este sentido, un grupo de investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) ha descubierto que el sapo partero común mantiene elevadas tasas de reproducción en puntos de agua artificiales como albercas o abrevaderos como alternativa a las cada vez más escasas y degradadas masas de agua naturales, lo que da esperanza para la supervivencia de sus poblaciones en zonas rurales alteradas.
“Aunque los datos indican que estos puntos de agua son clave para la supervivencia de las poblaciones de esta especie en regiones rurales con fuerte influencia humana, también observamos que los individuos adultos se congregan en estas zonas y apenas se desplazan, lo que les hace muy vulnerables ante la pérdida de conectividad entre núcleos reproductores”, puntualiza Gregorio Sánchez Montes, investigador del MNCN. “Lo que queremos destacar en este trabajo es que estas construcciones pueden ser una solución frente a la pérdida de áreas naturales de reproducción de esta especie siempre y cuando se gestionen teniendo en cuenta sus requerimientos biológicos, su fenología y se implementen medidas para mantener la conectividad entre poblaciones”, concluye el investigador.