Advierten del impacto de la recogida de setas sin control en la Sierra de Guadarrama

Para Amigos de la Tierra se trata de una actividad que puede conllevar graves impactos medioambientales, por lo que pide a la Comunidad su regulación 

Redacción/. Ante la cercanía de la fiesta de Nuestra Señora de La Almudena, la asociación Amigos de la Tierra Comunidad de Madrid ha alertado sobre la posibilidad de «una nueva invasión de la Sierra de Guadarrama por parte de los seteros de la capital», informa la ONG. La asociación teme que, de no ponerse coto a su recogida, se provocarán graves daños en praderas, valles fluviales y sobre todo en robledales, encinares y pinares serranos.

El preciado níscalo es uno de los hongos más buscados en estas fechas.

En este sentido, Amigos de la Tierra ha mostrado su apoyo a la iniciativa puesta en marcha por una serie de municipios del Guadarrama (Cercedilla, Manzanares el Real, Soto del Real, Miraflores de la Sierra y Bustarviejo) consistente en la creación de un coto de setas regulado en la vertiente sur de la Sierra de Guadarrama, tal como existe en otras provincias y comunidades autónomas. No obstante, «instamos al Gobierno de la Comunidad de Madrid a, en el territorio que le compete, tome las medidas necesarias para controlar la situación antes de que llegue a ser demasiado tarde», señala Amigos de la Tierra.

«Instamos al Gobierno de la Comunidad de Madrid a que tome las medidas necesarias para controlar la situación «, señala Amigos de la Tierra

«Es alarmante comprobar», afirma Javier Gómez de Amigos de la Tierra, «que en los fines de semana se produzca una marea ininterrumpida de coches hacia los puertos de la Paradilla, Guadarrama, Navacerrada, Cotos, Morcuera, Canencia, Somosierra y el Valle de Fuenfría. Casi con el amanecer, sobre todo en días festivos, no cabe un alfiler; arcenes, senderos y accesos a fincas se atestan de vehículos». Es por ello que desde la ONG abogan por la concienciación ambiental, divulgación del conocimiento, y al derecho libre de disfrutar de la naturaleza, pero dentro de un orden y que exista una legislación que proteja a los espacios y a sus moradores.