Las tormentas con fuerte aparato eléctrico, destacadas: los rayos caídos en agosto de 2017 superan en un 32% la media de los últimos 10 años
Redacción/. AEMET, la Agencia Estatal de Meteorología del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), ha estudiado las causas de los bruscos cambios meteorológicos producidos en la última semana del mes de agosto de 2017.
La posible causa se encuentra en los niveles altos de la atmósfera. Concretamente, en la corriente en chorro que hace de barrera entre las masas de aire polar (frío) y tropical (cálido). En verano lo más habitual es que el aire fluya a gran velocidad de oeste a este, a lo largo de este chorro, sin apenas variar en latitud, pero este año el chorro ha presentado marcadas ondulaciones, similares a los meandros de un río.
Cuando las ondulaciones correspondían al aire tropical cálido, la dorsal anticiclónica propiciaba jornadas muy calurosas y con tiempo en general estable; cuando en la ondulación se encontraba el aire frío, las vaguadas o DANAS provocan inestabilidad atmosférica con descensos acusados de temperatura y fenómenos tormentosos.