Ya llegan las Navidades a la sierra de Guadarrama. En otras ocasiones nos dábamos cuenta por las miles de bombillas que de la noche a la mañana iluminaban nuestras calles sin mucho sentido. Este año es por el calendario, ya que en muchos pueblos de nuestra comarca esta costumbre navideña, e insostenible, se ha retrasado.
Una costumbre con más peros que pros
Es curiosos ver cómo lo que se ha reclamado durante muchos años desde el ecologismo serrano no se ha visto hecho realidad, aunque sea a medias, hasta que el problema económico se ha presentado de manera brutal. Las luces navideñas se retrasan este año en muchos pueblos. La contaminación lumínica, el despilfarro energético y por tanto el aumento de las emisiones de CO2 son algunas razones por las que oponerse a este rito.
Hay muchos pueblos en nuestra comarca que aún no las han sacado a la calle, cuando otros años ya estaban montadas y si me apuran ya encendidas a estas alturas de diciembre. ¿Es producto de una nueva corriente ecologista traída por un futuro Parque Nacional?, no, por desgracia no. Es producto del rumbo que lleva la economía pública que está afectando al modelo que las administraciones locales de la Sierra han creído siempre el mejor. El ladrillo está en decadencia y con él todos los que lo han divinizado.
El guadarramismo es el modelo
Es triste ver que para que se retrase la puesta en marcha de estas luces, o para que se racionalice su uso, tengan que estar las cosas como están. Los ayuntamientos serranos no están para mucho dispendio y es en este tipo de cosas donde intentar recortar lo máximo posible, ya que es una factura eléctrica importante para muchos. Quizás si se hubiera escuchado al ecologismo serrano hace años ahora podrían pintar las cosas de otra manera.
Es tiempo quita y da razones. El tiempo pone a cada uno en su sitio. Muchas veces ha sido, y es, despreciado el guadarramismo como proyecto económico sostenible. Ahora, en estos tiempos de crisis, muchos se empiezan a dar cuenta que los valores que propugnamos son el futuro de la Sierra de Guadarrama. Tomen nota señores.
Jonathan Gil Muñoz (Director y editor)elguadarramista@gmail.com
