Aproximadamente, hay 11.000 especies de aves en el mundo, de las que 5.245 de estos taxones, un 49%, experimentan un declive en sus poblaciones
Redacción/. En 1.409 casos, un 13%, este descenso es tan acusado que han entrado en peligro de extinción, es decir, una de cada ocho aves en el mundo está amenazada. Sólo un 6% de los taxones crece. Estas son las principales conclusiones del Estado de las Aves del Mundo, un compendio de todo el conocimiento ornitológico a escala global que, cada cuatro años, realiza BirdLife International, con las aportaciones en España de SEO/BirdLife. El estudio se hace público con motivo del Día de las Aves en Europa, que se celebra coincidiendo con el próximo fin de semana, el primero de octubre.
El estudio alerta de que se está produciendo un deterioro de la conservación de la mayoría de las poblaciones de aves, incluyendo a muchas especies que –como el gorrión o la golondrina- eran prácticamente ubicuas, especialmente en las latitudes templadas del planeta. Desde 1502, fecha en la que se encuadra la extinción de una abubilla de grandes dimensiones en la isla de Santa Elena, en el océano Atlántico, en torno a 187 especies de aves han desaparecido por completo.
La investigación identifica los principales factores del declive global de especies. Son: la expansión e intensificación de la agricultura, que afecta a un 73% de las especies amenazadas; la tala de árboles, que impacta sobre un 50%; las especies exóticas invasoras y otras especies problemáticas, un 40%; la caza, fundamentalmente la ilegal, que impacta sobre un 38%; el cambio climático, que ya afecta a un 34% de las especies amenazadas; y el desarrollo urbano tiene un efecto negativo en un 27%. En conjunto, el 33% de los impactos sobre la biodiversidad en América del Sur y el 26% en África son propiciados por el consumo en otras partes del mundo.