La situación de emergencia climática que vivimos deja cada vez más evidente para ONG como SEO/BirdLife la necesidad de que haya más naturaleza en los entornos urbanos
Redacción/. Por sus características y especialmente por la escasez de barreras naturales para amortiguarlos, las ciudades son especialmente vulnerables a los efectos derivados del cambio climático y además son los lugares donde vive la mayor parte de la población (en España, el 80% vive en municipios de más de 5.000 habitantes), por lo que “es prioritario emprender acciones de mitigación y adaptación en ellas”, advierte SEO/BirdLife.
En estas acciones, la naturaleza juega un papel fundamental. Las soluciones basadas en la naturaleza (SBN) son enfoques, acciones o procesos que utilizan los principios de la naturaleza para dar solución a distintos problemas ambientales, como la adaptación al cambio climático, la gestión de los recursos, del agua, la seguridad alimentaria o la calidad del aire y el entorno. “Son herramientas más eficientes, económicas y con valor añadido en ahorro de costes y generación de empleo local”, sostiene la ONG ornitológica.
Las ciudades son especialmente vulnerables a los efectos derivados del cambio climático
Arboledas urbanas
El arbolado urbano puede ayudar a enfriar el aire entre 2 y 8 grados, reduciendo así el efecto de ‘isla de calor’ urbano. Además, la vegetación amortigua las temperaturas, contribuyendo a reducir el consumo de energía para refrigeración (hasta un 3%) o calefacción (entre un 20 y un 50%) de los edificios.

Los espacios verdes en las ciudades aportan múltiples beneficios.
Además, los árboles grandes son excelentes filtros para contaminantes urbanos y partículas finas. Absorben gases contaminantes (tales como monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, ozono y óxidos de sulfuro) y filtran partículas finas como polvo, suciedad o humo del aire atrapándolos sobre las hojas y la corteza.
Beneficios para la salud
Por otra parte, numerosas investigaciones demuestran que vivir cerca de los espacios verdes urbanos y tener acceso a ellos puede mejorar la salud física y mental. Estos beneficios se han hecho especialmente evidentes durante los confinamientos derivados de la pandemia, cuando las personas hemos sido conscientes de la necesidad de contacto con el exterior y, especialmente, con las zonas verdes.
Vivir cerca de espacios verdes urbanos y tener acceso a ellos puede mejorar la salud física y mental
Por otra parte, para determinar la calidad ambiental de un entorno urbano las aves son un excelente indicador, indican desde SEO/BirdLife. De hecho, la Unión Europea considera el estado de las poblaciones silvestres de aves como un índice de la calidad de vida en Europa ya que Eurostat, la oficina estadística europea, incluye el seguimiento de las poblaciones de aves entre los índices más importantes para medir la sostenibilidad y el bienestar social.