Los pollos se destinarán a los programas de reintroducción en Pirineos y la Sierra de la Demanda a través del Proyecto Monachus
Redacción/. El pasado 12 de abril nació el primer pollo de buitre negro de la temporada en el centro de cría en cautividad de GREFA. La temporada reproductora, a pesar de las dificultades añadidas por la alerta sanitaria, continúa en sus instalaciones en Majadahonda. “Y con el buitre negro, una de las especies amenazadas que criamos en cautividad, se nos empieza realmente a acumular el trabajo, ya que el año se presenta especialmente productivo”, señalan desde GREFA.
Los primeros buitres negros del “stock” reproductor de esta ONG en poner fueron ‘Errante’ y ‘Chaparrilla’, ‘Sísifo’ y ‘Lisboa’ y ‘Titania’ y ‘Oberón’. Estas tres parejas, ya experimentadas, fueron las candidatas elegidas para intentar conseguir un segundo huevo. Para ello, se les retira el primer huevo poco después de ser puesto para trasladarse a las incubadoras. En todas estas parejas el resultado ha sido la puesta de un segundo huevo a las tres semanas.
A día de hoy, los buitres negros de GREFA han puesto un total de ocho huevos, lo que supone todo un récord dentro del programa de cría en cautividad de la especie, “no superado que sepamos por ningún otro centro existente dedicado a la reproducción de esta especie”, advierten desde la organización conservacionista.