Ernest Hemingway y la Sierra de Guadarrama (y II)

Continuamos con una figura polémica como pocas. Tras haber cubierto la I y II Guerra Mundial, la Guerra Civil, y acosado por el FBI, acabó suicidándose en 1961 

Milenaria
Por Jaime Sanz Burdiel
Durante la Guerra Civil, Hemingway llega a Madrid como autor de renombre y como uno de los grandes periodistas principales, sino el mayor, llegando a cobrar 500 dólares por entrega, diez veces más que sus compañeros de profesión. En abril de 1937 el periodista norteamericano se dirige al Real Sitio de San Ildefonso (La Granja de San Ildefonso), en la vertiente segoviana de la Sierra de Guadarrama, para cubrir el ataque republicano.

Allí conoce el Batallón Alpino, mencionado anteriormente, lo cual le inspiró para Por quién doblan las campanas (1940). Poco tiempo después, en 1939, comenzaría a escribir dicha obra, novela que terminaría un año después, con algunas narraciones verdaderamente crudas sobre la guerra y los levantamientos en los pueblos. Narra también brevemente la Batalla del Guadarrama, a comienzos de la Guerra Civil:

La batalla de la Sierra había sido así. Allí lucharon con la verdadera camaradería de la revolución. (…)

Parecía justo y necesario fusilar a los fugitivos. No había nada malo en ello. La fuga era egoísta. Los fascistas habían atacado y nosotros los habíamos detenido en aquella ladera de las montañas del Guadarrama, con sus rocas grises, sus pinos enanos y sus tojos. Resistimos en la carretera bajo las bombas de los aviones y luego bajo los obuses, cuando trajeron la artillería, y por la noche, los supervivientes contratacaron y los obligaron a retroceder. Más tarde, cuando los fascistas intentaron deslizarse por la izquierda, colándose entre las rocas y los árboles, nosotros aguantamos en el Clínico, disparando por las ventanas y el tejado (…)

(Hemingway, E., 1940)

Hemingway, E. Por quién doblan las campanas. Círculo de Lectores, S.A., Barcelona, 1972, p. 277.

En su obra, Hemingway escribe sobre la ofensiva a Segovia, teniendo por tanto la cordillera del Guadarrama como escenario principal. Por quién doblan las campanas se convirtió en todo un éxito, vendiendo medio millón de ejemplares en unos meses, provocando la producción de la película homónima en 1943 dirigida por Sam Wood y protagonizada por Gary Cooper e Ingrid Bergman. Sin embargo, la obra cinematográfica sufriría diversos cambios en el guión debido al régimen franquista.

Para el escritor norteamericano la Sierra del Guadarrama simboliza la guerra y el retorno a la cumbre literaria. El entorno de la novela es un escenario bélico entre montañas cubiertas de nieve, la última defensa ante el fascismo para frenar su avance hacia la capital. El lugar descrito se halla entre la zona del río Eresma y el puerto de Navacerrada, donde la toma de un puente estratégico es clave para la toma del Real Sitio de San Ildefonso. Dicho puente debe ser destruido a manos del protagonista de la novela, el estadounidense Robert Jordan, y no puede ser otro que el puente de la Cantina. El puente, cruza el río Eresma y se sitúa bajando las Siete Revueltas del Puerto de Navacerrada.

En la realidad, el intento de la toma del Real Sitio de San Ildefonso costó más de tres mil soldados de las Brigadas Internacionales. Las vivencias que experimentó Hemingway en España durante la Guerra Civil, le valieron para crear una obra que parece tener más tintes de realidad que de ficción, una obra que le encumbró de nuevo a la cima literaria.

-¿De dónde? Lo dice mucha gente. Los oficiales hablan en los cafés, tanto en Segovia como en Ávila, y los camareros escuchan. Los rumores se extienden. Desde hace algún tiempo se habla de una ofensiva de la República por aquí.

-¿De la República o de los fascistas?

-De la República. Si fuera de los fascistas lo sabría todo el mundo. No, es una ofensiva importante. Algunos dicen que son dos. Una, aquí, y la otra, por el Alto del León, cerca de El Escorial.

(Hemingway, E., 1940)

Hemingway, E. Por quién doblan las campanas. Círculo de Lectores, S.A., Barcelona, 1972, p. 102.

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