Carreteras en torno a la Sierra de Guadarrama: un sumidero para los lobos

Casi 20 lobos atropellados en tres años en las carreteras serranas

el Mirador
Por Circinaria, Estudio y Conservación
Las muertes por atropello y el furtivismo, están poniendo en serio peligro a la permanencia del lobo en el Sistema Central, siendo éste un problema que urge solucionar por parte del Ministerio de Fomento en cuanto a la autovía A-1 y la N-110, y a la Comunidad de Madrid en a las carreteras M-608 y M-600.

Puente sin vallado en la A-1. Foto: Circinaria.

En estas vías de Madrid y Segovia han muerto -que se tenga constancia- 19 lobos durante los años 2016, 2017 y 2018: ocho en la autovía A-1, ocho en la N-110, dos en la M-608 y otro en la M-600. Sin embargo el número real de atropellos puede ser superior, detectándose casos de cadáveres “desaparecidos”, siendo algunos recuperados gracias al trabajo de los Agentes Forestales.

El problema es creciente año tras año, pues el mayor número de atropellos se ha producido en 2018, alcanzando una cifra de 8 lobos atropellados sólo en este año.

Graves deficiencias
Respecto a la autovía A-1, la mayoría de los atropellos se dan en un tramo muy concreto de apenas 20 kilómetros entre Madrid y Segovia. Lo que causa estas muertes por atropello son las graves deficiencias de la infraestructura. Sobre todo el muy deficiente mantenimiento del vallado perimetral, de los pasos de fauna y la inexistencia de éstos o el mal diseño en puntos clave de tránsito.

“Respecto a la A-1, la mayoría de los atropellos se dan en un tramo muy concreto de apenas 20 kilómetros entre Madrid y Segovia

Destaca un punto crítico de la A-1 que concentra en Madrid el mayor número de atropellos, donde no sólo los lobos penetran en la calzada, también el ganado doméstico accede al interior de la vía, probablemente a través de los carriles de incorporación situados a ambos lados de un paso elevado destinado a vehículos, con el peligro que conlleva para la seguridad vial, lo que deja en entredicho el manejo ganadero en extensivo que se hace en Madrid en tierra de lobos. Justo en este lugar, el único paso de fauna posible que los animales podrían usar, es un túnel de drenaje al que pueden acceder, pero cuya salida desemboca directamente en la calzada de la A-1.

En cuanto a las demás carreteras N-110 (Segovia), M-608 y M-600 (Madrid) se requiere un estudio integral para la instalación de vallados perimetrales y construcción de pasos de fauna adecuados que minimicen los atropellos.

Gatera que da acceso directo a la A-1. Foto: Circinaria.

Situación de los grupos de lobos
La situación de los grupos en la zona de estudio es precaria. En el área afectada existen alrededor de unos cinco grupos de lobo ibérico con una media de 4/5 ejemplares, alguno de estos grupos ha podido ya desaparecer a causa de los atropellos y el furtivismo.

Trece de los atropellos se han producido en la zona situada más al norte, afectando gravemente a la viabilidad de los dos grupos allí asentados. Respecto a los tres grupos restantes, aunque su territorio no resulte fragmentado por estas vías, también acumula bajas entre sus miembros debido a la red de carreteras, líneas mortales que dividen zonas de caza y campeo, y que hace muy difícil la supervivencia de los lobos en el Sistema Central. Hace varios años que no se consolidan nuevos grupos, ni existe expansión territorial destacable.

“El lobo ibérico está considerado en esta área como especie prioritaria con protección estricta por la Unión Europea

Los efectos negativos que está causando este problema son la baja natalidad o ausencia de reproducción debido a la dificultad de reemplazo de individuos fallecidos, el impedimento de expansión, la alteración del comportamiento trófico y social, dificultando el acceso a presas silvestres o el contacto con otros congéneres de su misma especie.

Paso cerrado bajo la A-1. Foto: Circinaria.

Responsabilidades
El lobo ibérico está considerado en esta área como especie prioritaria con protección estricta por la Unión Europea, siendo las Administraciones Públicas las responsables de conseguir un estado óptimo de conservación y de facilitar la expansión mediante la adecuada gestión de la especie y sus hábitats, viéndose reflejada esta obligación en la legislación europea, nacional y en otros documentos oficiales que hacen mención al mantenimiento y adecuación de infraestructuras.

Por tanto, las propias Administraciones, Ministerio de Fomento y Comunidad de Madrid, incumplen la legislación vigente, con el consiguiente riesgo para personas y fauna, haciendo caso omiso a las obligaciones derivadas de la legislación europea y nacional, e ignorando sus propias prescripciones técnicas.  Es necesario realizar de forma URGENTE las actuaciones pertinentes para adecuar las infraestructuras citadas en el menor plazo de tiempo posible.

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