Esfinge colibrí, prodigiosa polilla

La mariposa esfinge colibrí recibe su nombre del increíble parecido que tiene con los colibrís en cuanto a su aspecto y a la forma de volar 

Especiario
Por Diego Gil Muñoz
Residente en todo el sur de Europa, norte de África y centro de Asia, como el resto de polillas está catalogada como nocturna aunque sólo vuela de día. Los ejemplares de las poblaciones de los países más fríos son migradores, huyen del frío en invierno, llegando a recorrer a vuelo largas distancias en busca de climas más cálidos.

Ejemplar de esfinge colibrí. Foto: Roger Culos.

Descripción
Con una envergadura de unos cuatro centímetros y medio, de color parduzco, más claro en la zona ventral y casi blanco debajo de la cabeza. La cabeza es ancha provista de antenas curvadas. Posee una larga trompa además de dos grandes ojos. El tórax y el abdomen son anchos y aplanados. Termina su cuerpo con unas escamas que le dan aspecto de ave.

Los ejemplares de las poblaciones de los países más fríos son migradores, huyen del frío en invierno

Alimentación
Se alimenta del néctar de las flores usando su larga espiritrompa para alcanzar los cálices más estrechos de las flores. Cuando no se está alimentando lleva la trompa enrollada. Parece ser que siente predilección por las flores de salvia, romero, cardo viborera, prímula y verbena.

Hábitat
Prefieren las zonas despejadas, cálidas y con abundante vegetación baja. En las zonas de alta montaña alcanzan el límite superior de la vegetación. En invierno pueden sufrir gran mortandad debido al frío, aunque lo superan hibernando en grandes grupos guarecidos en grietas de rocas y otros refugios similares.

Esfinge colibrí. Foto: IronChris.

Reproducción
Pueden reproducirse varias veces al año, generalmente tres como máximo. Macho y hembra se separan después de la cópula, esta última busca plantas específicas donde depositar los huevos. La puesta puede estar formada por unos 200 huevos que eclosionarán a los ocho días. Las larvas son de color amarillo y se irán oscureciendo hasta llegar a la fase de pupa donde serán de color parduzco.

Pueden reproducirse varias veces al año, generalmente tres como máximo

Curiosidades
En vuelo son un prodigio de la naturaleza, pueden volar hacia atrás, mantenerse suspendidas en el mismo sitio y avanzar a una velocidad que puede superar los 70 kilómetros por hora.

Baten las alas unas 85 veces por segundo mientras se alimentan, otras mariposas no pasan de los doce aleteos por segundo. Además, pese a su pequeño tamaño, es una consumada viajera, por el norte pueden llegar a zonas polares y por el este llegan a alcanzar la isla de Japón.