Adiós al ‘Álamo’ de Miraflores de la Sierra

'Álamo' de Miraflores de la Sierra. Foto: Julio Vías.Los restos del viejo ‘Álamo’ han servido para hacer el vaciado de un molde que permitirá su exacta reproducción en bronce

el Mirador
Por Julio Vías, escritor y naturalista. Concejal de Medio Ambiente y Urbanismo del Ayuntamiento de Miraflores de la Sierra
El Álamo, el gran olmo seco que presidía como monumento una de las plazas más céntricas de Miraflores de la Sierra por su vinculación con la figura del poeta y Premio Nobel de Literatura Vicente Aleixandre, es ya historia. Hace pocos días dejó de existir tras la retirada de los restos de su tronco por parte de una empresa especializada en restauración del patrimonio.

El 'Álamo' de Miraflores antes de ser retirado. Foto: Julio Vías.

El ‘Álamo’ de Miraflores antes de ser retirado. Foto: Julio Vías.

Antes de su desmontaje, estos restos han servido para hacer el vaciado de un molde que permitirá su exacta reproducción en bronce, un proyecto emprendido por la Concejalía de Medio Ambiente y Urbanismo del Ayuntamiento de Miraflores tras hacerse evidente la imposibilidad de su conservación dado su avanzado estado de pudrición. Los trabajos están siendo financiados por la Dirección General de Vivienda y Rehabilitación de la Comunidad de Madrid a través de las ayudas previstas para la recuperación del patrimonio arquitectónico, que solicitamos hace ya dos años.

Sin embargo, esta iniciativa no ha sido del agrado de todos, pese a ser la única que nos permitirá conservar para siempre el monumento más conocido y popular de Miraflores, con todas sus formas fibrosas y retorcidas de gran belleza esculpidas por la Naturaleza y el lento transcurrir del tiempo. Muchas personas han firmado en una campaña organizada en la red en contra del proyecto, acusando a la concejalía de no haber sometido la recuperación del ‘Álamo’ a una consulta popular y reclamando que se plante en su lugar otro ejemplar de olmo resistente a la grafiosis.

Ante las críticas recibidas, queremos exponer en esta tribuna los criterios que nos han movido a tomar la polémica decisión de reproducir el monumento, siendo conscientes en todo momento de que llenar a gusto de todos el gran vacío dejado por el Álamo es un empeño poco menos que imposible. Una vez retirado el gran tótem que ha presidido este espacio durante más de tres siglos es cuando realmente se ha hecho visible con toda crudeza este vacío dejado por la pérdida del símbolo que consagró Vicente Aleixandre en su poema El Álamo, y por la desaparición de uno de los focos de atracción visual más poderosos de nuestro paisaje urbano.

Los restos del ‘Álamo’ fueron debidamente aislados desde el comienzo de la intervención. Foto: Julio Vías.

Conscientes de la responsabilidad que asumimos, la decisión tomada ha sido difícil y muy meditada, aunque en ningún momento hemos dudado de que es la más acertada. Como municipio europeo del siglo XXI, Miraflores de la Sierra no puede permitir la desaparición de este monumento tan estrechamente vinculado a la memoria de uno de sus vecinos de renombre universal. De la misma forma, tampoco podemos permitir la pérdida de la efigie entrañable del tronco muerto de un árbol que concentró bajo su sombra la vida del pueblo durante generaciones y que tan arraigada está en la memoria colectiva de sus gentes.

La reproducción en bronce de un monumento de este tamaño quizá pueda ser considerada por algunos como una solución desmesurada y pretenciosa, pero nada menos cierto, y vaya aquí por delante nuestro rechazo a la megalomanía urbanística de la que han hecho alarde ciertas corporaciones municipales en los últimos tiempos, llenando las plazas de algunos pueblos de la Sierra y no pocas rotondas de las carreteras que les sirven de acceso con verdaderos adefesios estéticos. No es este el caso.

Fabricación del molde para la consecución de la escultura en bornce del vijo 'Álamo'. Foto: Julio Vias.

Fabricación del molde para la consecución de la escultura en bornce del vijo ‘Álamo’. Foto: Julio Vias.

El monumento será inaugurado el próximo mes de junio y como parte del proyecto plantaremos en otoño numerosos ejemplares resistentes de olmo en otros lugares, concretamente uno de ellos en otra céntrica plaza cercana como sustituto del patriarca vegetal desaparecido en 1990. Todo ello lo vamos a hacer a lo largo de este año 2017, en el que se cumple el cuarenta aniversario de la concesión del Premio Nobel de Literatura a Vicente Aleixandre. El árbol desapareció hace muchos años y no es tiempo ya de hacerle duelo, pero el símbolo merece seguir entre nosotros para siempre, como ya justificó más extensamente en su bitácora particular el autor de estas líneas.

Julio Vías. Escritor, naturalista y comunicador. Concejal de Medio Ambiente y Urbanismo del Ayuntamiento de Miraflores de la Sierra 

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