Calentamiento ‘hater’

Alto Lozoya.
Lo que ya está sucediendo en la Sierra de Guadarrama, abre los ojos a todos los que se muestran escépticos sobre los efectos del cambio climático 

Opinión de El Guadarramista
Por Pablo Esteban (Subdirector)
Con la universalización de internet y el desarrollo de las redes sociales, los llamados ‘haters’ salen hasta de debajo de las piedras. Un híbrido de desdichados, aburridos y escépticos con hambre de polémica. Sin argumentos, pero haciendo mucho ruido. Críticos de todo y para todo, pero carentes de espíritu constructivo. Pues bien, con el cambio climático han encontrado un motivo más para dar rienda suelta a su insensatez.

Laguna de los Pájaros (Peñalara).

Laguna de los Pájaros (Peñalara).

Alentados por personajes de la calaña de Donald Trump y similares, aseguran que el cambio climático es poco menos que un bulo creado por los lobbies medioambientales (¿?). Que todo es un invento de la progresía ‘rojiverde’. Pobres ilusos. No se dan cuenta que ellos tampoco se salvarán de las consecuencias de esta gran catástrofe contemporánea que nos amenaza y ejecuta lentamente.

En la Sierra de Guadarrama sabemos bien que el cambio climático es real. Tan cierto como que el sol sale cada mañana y se pone por la noche. Buena prueba de ello es que el año hidrológico 2014-2015 ha sido el de mayor temperatura media del agua del río Lozoya en la última década, según los datos del Centro de Investigación (CISE). Pero todos tranquilos, que el calentamiento global es un montaje.

¿Qué medidas está adoptando la Dirección del Parque Nacional contra el cambio climático?

Sin embargo, los síntomas no se quedan ahí. Existen estudios que demuestran que una amplia variedad de especies de flora y fauna están buscando terrenos de mayor altitud en nuestras montañas serranas para poder sobrevivir. Al mismo tiempo, otras especies botánicas que necesitan una mayor temperatura para medrar, están ascendiendo por las laderas alpinas. Pero mantengamos la calma, que estas mutaciones en las rutinas naturales son pasajeras. Claro que sí.

Desmán ibérico. Foto: David Pérez.

Desmán ibérico. Foto: David Pérez.

Lo grave es que aún hay más. La fauna también está transformando sus hábitos. Al escasear las precipitaciones en forma de nieve y agua, los caudales de los arroyos alpinos son menores, lo cual amenaza las escasas poblaciones de desmán ibérico que sobreviven en la Sierra en cursos altos, limpios y medianamente caudalosos todo el año.

Y ante esta situación, ¿qué medidas toma la Dirección del Parque Nacional? Pues está claro: para qué preocuparse por este invento de los verdes trasnochados, cuando hay placas conmemorativas que inaugurar. Qué importan unos graditos más. Lo verdaderamente relevante para nuestra salud y bienestar son las estatuas, los monumentos y las placas. Lo demás, puede esperar.

Una respuesta a “Calentamiento ‘hater’

Deja un comentario