Los polluelos nacidos en nidos cercanos a los merenderos tienen peor salud si salen del huevo en un día festivo, al coincidir con el incremento masivo de visitantes.
Redacción/. Salir del huevo en un nido situado cerca de un merendero coincidiendo con un día festivo –con afluencia masiva de visitantes– perjudica al desarrollo de los polluelos. Es la principal conclusión de un estudio de la Universidad Complutense de Madrid en el que han analizado la salud de las crías de herrerillo común nacidas en 138 cajas nido colocadas cerca de merenderos o en zonas tranquilas de un bosque de la Sierra de Guadarrama (Madrid).
“Fuera del merendero, donde no hay tantas personas, las aves recién nacidas se desarrollaron normalmente con independencia del día en que nacieron”, explica Javier Pérez-Tris, investigador del departamento de Zoología y Antropología Física de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
En un estudio liderado por el biólogo y publicado en la revista PLoS ONE, los científicos monitorizaron 65 cajas nido situadas en zonas cercanas a merenderos y 73 alejadas. El lugar elegido fue el bosque de La Herrería (San Lorenzo de El Escorial), ubicado en la Sierra de Guadarrama y el ave estudiada fue el herrerillo común, un pájaro de unos diez gramos en su edad adulta que es muy habitual en los bosques españoles.
Los científicos comprobaron que la masa corporal de los polluelos registraba valores más bajos a los 11 días de nacer en aquellas aves cuya salida del huevo en nidos cercanos al merendero coincidía con festivos. A los quince días, justo antes de abandonar el nido, estos polluelos tenían peor condición física y eran un 10% más ligeros que los demás, una diferencia que, según los expertos, puede comprometer la supervivencia en esta especie. (Fuente: SINC).