La Sierra que humilló a un Imperio (III)

Última entrega de las rutas invernales por los principales puertos de montaña de la Sierra de Guadarrama

`En ruta´
Por Felipe Colorado Lobo

Comenzamos esta trilogía de puertos emblemáticos con las desventuras del ejército de Napoleón cruzando el puerto de Guadarrama y los comentarios de Walter Bonatti respecto a las condiciones del modesto puerto de Navacerrada. Mientras escribo estas líneas, un frente siberiano nos invade y las mínimas en el segundo puerto caen por debajo de los catorce grados bajo cero.

Un paso con historia y literatura                                                                                    El Arcipreste de Hita inmortalizó el paso de Tablada en su Libro del Buen Amor, obra cumbre de las letras españolas, cuya interpretación continúa siendo controvertida. Las Peñas del Arcipreste pueden ser un buen objetivo para nosotros si las tropas del “general Invierno” nos los permiten.

Crocus, construcciones bélicas y “piedras caballeras”                                    En cota 1.509 se encuentra el Alto del León en la N VI. Desde allí nuestro sendero parte en dirección NE dirigiéndose al Cerro de la Sevillana. No podemos dejar de visitar los búnkeres y construcciones de la guerra civil que marcaban la línea frontal. Los veremos desde el camino y alguno se puede visitar desde el interior. En realidad toda la zona está ocupada por restos de trincheras y fortificaciones aunque no todas permiten un acceso tan fácil ni están tan bien conservadas.

Toda la zona está ocupada por restos de trincheras y fortificaciones

Siguiendo el GR 10                                                                                                                        El GR 10 nos lleva de forma cómoda a través de zona de pinares para introducirnos en praderas con magníficas vistas, pronto tapizadas de crocus o azafrán serrano, cuyas hojas quedarán bellamente perladas del rocío matutino. La roca predominante es el granito, coronado de pilancones cubiertos de agua que refulgen como espejos, en el que la erosión crea formas inverosímiles denominadas piedras caballeras.

En algo más de kilómetro y medio, tras tomar un desvío bien marcado a la derecha, llegaremos a la Peña del Arcipreste de Hita, 1.529 m, y al Monumento, con fragmentos de su obra tallados en piedra y otras sorpresas.

En algo más de kilómetro y medio llegaremos a la Peña del Arcipreste de Hita

Respecto a la fauna, podemos hablar del corzo y de la ardilla, aunque es más fácil contemplar sus huellas o las marcas sobre las piñas roídas, que encontrarlos. Lo que si resulta fácil de ver son las lagartijas serranas asoleándose sobre las rocas y las preciosas orugas multicolores como semáforos advirtiendo de su urticante presencia.

Tras relajarnos en las Peñas podemos volver al GR 10 y desandar el camino o continuar subiendo hacia el Cerro de Matalafuente (1.674 m) en dirección a la Peñota (1.945 m) pero esa ya es otra historia que requeriría horas de luz y condiciones más clementes. No olvidemos que las serranas que confortan a los viajeros pertenecen al mundo de la literatura.

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