Primero el punto sucio, después el punto limpio

S. Gallardo/. El Punto Limpio de Guadalix de la Sierra presenta desde que fue inaugurado hace más de un año un aspecto envidiable hasta para cualquier hospital, los colores de los contenedores relucen al sol de diciembre y los casi tres mil metros cuadrados de suelo hormigonado, junto al Camino de la Cabeza, asoman impolutos por su cerramiento. Sin embargo, unos metros antes, en el llano conocido como el mirador de la ermita, se acumulan restos de la última poda, escombros vertidos por camiones, bolsas repletas de basura, plásticos y latas desperdigadas. Este punto sucio en plena vía pecuaria podría ser un preciado rincón para la contemplación o el descanso del senderista; desde aquí se divisan las aguas del pantano, también el Pico San Pedro y hasta gran parte del término municipal.