Vertidos de aguas fecales en El Boalo

Ecologistas en Acción organiza una marcha a lo largo del Arroyo de la Gargantilla para analizar la calidad de sus aguas

F. M. Azcárate/ El Boalo. El pasado día 2 de mayo Ecologistas en Acción de El Boalo, Cerceda y Mataelpino organizó una marcha a lo largo del Arroyo de la Gargantilla, perteneciente a este término municipal, con el fin de analizar la calidad de sus aguas y su estado ecológico. El arroyo mostró una calidad satisfactoria en su curso alto. Por el contrario, según informa la asociación, cerca de la desembocadura en el río Samburiel existe un vertido de aguas residuales, con el consiguiente deterioro ecológico del río.

La marcha se celebró con motivo del Día Mundial de Control de la Calidad de Agua 2010, y en ella participaron unas 20 personas. Junto con Ecologistas en Acción colaboró la asociación ADECAGUA, que desarrolla una campaña de Control de Calidad del Agua con el Ministerio de Medio Ambiente, y que aportó dos monitores. Los participantes se repartieron en dos grupos, uno de adultos y otro de niños.

El curso alto del arroyo mostró un buen estado ecológico. En él, los participantes en la jornada aprendieron a analizar la calidad del agua y a estudiar los ecosistemas fluviales. Sin embargo, cerca de la desembocadura en el Samburiel, los participantes pudieron observar el vertido de un colector de aguas residuales. Este vertido  se encuentra junto al km 28 de la carretera 608, cerca del Colegio San Sebastián. Como consecuencia del mismo, las aguas del río quedan oscurecidas y el hedor se hace insoportable, reduciéndose dramáticamente su calidad ecológica.

Por si esto fuera poco, en ocasiones se puede observar otro punto de entrada de aguas fecales al río Samburiel. Este segundo vertido procede de los conductos de aguas fecales de los pueblos de Navacerrada, Becerril, Mataelpino, El Boalo y Cerceda, que en principio deben dirigirse a la depuradora que se encuentra ubicada en Manzanares El Real. El problema surge cuando aumenta el nivel del agua por lluvia o deshilo, porque al ser insuficiente la infraestructura existente, el colector se satura y rebosa, vertiendo directamente al río. Ecologistas en Acción de El Boalo, Cerceda y Mataelpino ha denunciado estos vertidos ilegales ante la Confederación Hidrográfica del Tajo.