La irresponsabilidad de tenerlo como mascota ha producido una amenaza para el medio natural
Especiario
Por Hugo Díez, geógrafo, ambientólogo y divulgador ambiental
El mapache boreal (Procyon lotor, L. 1758) es un mamífero de la familia Procyonidae con origen en Norte y Centroamérica. Actualmente también se le puede encontrar en distintos países europeos debido a escapes o sueltas intencionadas de granjas peleteras o como es el caso de España, abandonos a través de su uso como mascota (MAPAMA, 2013).

Mapache boreal.
Según Ceballos-Escalera et al. (2013) en la Comunidad de Madrid presenta una distribución ligada al corredor Henares-Jarama-Tajo. Se confirmó su presencia en esta región en el año 2003 en el Parque Regional Sureste. Debido a su gran adaptabilidad a diferentes condiciones ambientales y a su alta tasa de crecimiento poblacional, tiene un gran potencial colonizador que le ha permitido asentarse desde la Sierra de Guadarrama hasta la Vega del Tajo en Aranjuez. Esta especie está incluida en el Catálogo Nacional de Especies Exóticas Invasoras desde el año 2013 y se están realizando distintos planes para controlar su población. En la Comunidad de Madrid se han extraído 2.000 ejemplares desde que se detectó su presencia entre los ríos Manzanares y Jarama (Sereno-Cadierno et al., 2019).
“Su gran potencial colonizador le ha permitido asentarse desde la Sierra de Guadarrama hasta Aranjuez”
Descripción
El mapache boreal es un carnívoro de tamaño mediano de un color gris negruzco, más claro en los flancos y las patas, cuyos rasgos distintivos son la cola anillada, entre 5 y 7 bandas oscuras y la máscara facial negra a modo de antifaz (Salgado, 2015). Su peso oscila entre los entre 4 y 12 kg dependiendo de la latitud, el sexo y la estación del año. Es un animal plantígrado que apoya siempre los cinco dedos, con una almohadilla intermedia semicircular. Tiene una gran capacidad para utilizar las manos, manipulando objetos y sus alimentos. Por ello, el nombre ‘mapache’ proviene de la lengua azteca náhuatl, derivando de la palabra ‘mapachtl’ que significa ‘el que tiene manos’. Son de hábitos nocturnos.
Hábitat
Según Salgado (2015), la cobertura forestal y la proximidad al agua definen el hábitat del mapache. Las riberas de los ríos le van a propiciar alimento y refugio, aprovechando para descansar durante el día en los árboles de ribera, madrigueras abandonadas y marañas de vegetación. Emplea los cauces de los ríos y los bosques de ribera como galerías para dispersarse y aprovecha otras fuentes de alimentación como los basureros o núcleos urbanos. Su dieta es omnívora y por ello posee un amplio espectro de alimentación. Según Ceballos-Escalera et al. (2013) los alimentos del mapache en la Comunidad de Madrid que aparecieron en su estudio por orden de abundancia fueron el cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii), el lagarto ocelado (Timon lepidus), la gallineta de agua (Gallinula chloropus), cascaras de huevos, huesos de aves sin identificar y algas.
“La cobertura forestal y la proximidad al agua definen el hábitat del mapache”
Conflicto
Distintos estudios y autores consideran al mapache boreal como una amenaza potencial para la diversidad biológica nativa por ser una especie exótica invasiva con alta capacidad de depredación y adaptación al medio. Su presión sobre especies autóctonas puede suponer extinción local, sobre todo para aves que nidifican en el suelo por ser el mapache un gran depredador de nidos.

Los mapaches son un claro ejemplo de especie invasora.
También hay autores como Beltrán-Beck et al. (2012) que alertan del riesgo sanitario que representa esta especie para los humanos y animales domésticos. Consideran que, aunque contienen un espectro limitado de parásitos y apenas desempeñan un papel como portadores de enfermedades, el ser hospedadores de nemátodos y protozoos como Baylisascaris procyonis, Strongyloides procyonis y Trichinella sp.es un riesgo de salud pública.