El río Henares está fragmentado por azudes y obstáculos abandonados, sin crecidas que regeneren el cauce y con aprovechamientos abusivos de sus caudales
Redacción/. Las organizaciones ecologistas Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA), Asociación Ecologista del Jarama ‘El Soto’, Ecologistas en Acción, Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA), Jarama Vivo y la Plataforma por los ríos de Madrid y el río Tajo, organizan un paseo, el domingo 26 de febrero, por la zona de las Juntas del Henares y Jarama y la presa abandonada de Mejorada del Campo, con el que pretenden dar la voz de alarma acerca “del mal estado de conservación de este importante río madrileño”.
El río Henares, los ciudadanos y las localidades ribereñas “necesitamos que se cumpla la legislación de aguas. Es inaceptable el actual saqueo de caudales, los altos niveles de mercurio, amonio y fósforo, las barreras fluviales, la ocupación de riberas por usos intensivos y un largo etcétera que acontece en el tramo madrileño del río Henares. Un río supuestamente protegido por su pertenencia a la Red Natura 2000, al Parque Regional del Sureste y el Soto del Henares. A todos nos conviene la recuperación del río Henares, las localidades ribereñas recuperarían oportunidades perdidas y la biodiversidad encontraría un ecosistema propicio para desarrollarse”, lamentan los ecologistas convocantes del paseo reivindicativo.
“A pesar de este estado de degradación del patrimonio público fluvial la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) aplaza nuevamente la obligación de alcanzar el ‘buen estado ecológico’ del río Henares, en esta ocasión para 2027. El incumplimiento de las obligaciones legales en vigor se hace también evidente en el caso de la media docena de presas y azudes abandonados desde hace décadas, infraestructuras que hace tiempo que deberían haber sido retiradas por los titulares de la concesión o, subsidiariamente, por la CHT (o garantizar la continuidad fluvial con pasos naturalizados para peces si razones de protección cultural o por concesión activa lo justificara)”, señalan los ecologistas.