El mal tiempo mantiene la intriga sobre la situación de las pistas de esquí, que sigue sin decidirse en este enfrentamiento de las autoridades competentes
R. Cabrera/. Fue el pasado mes de marzo cuando el Gobierno de España anunció el cierre y desmantelamiento de las tres pistas de la Estación de Esquí del Puerto de Navacerrada que discurren por la vertiente segoviana, limítrofes con el Parque Nacional Sierra de Guadarrama. El comunicado del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) a la Junta de Castilla y León exponía que no se daría una nueva concesión de las instalaciones de ‘Escaparate’, ‘Telégrafo’ y ‘El Bosque’.
La empresa privada gestora de la estación desde 2006, Puerto de Navacerrada-Estación de Esquí S.A, declaró que sin esas pistas tendría que cerrar completamente ante la inviabilidad del negocio, ya que son las que aguantan con más nieve y se pueden abrir un mayor número de días que las de la parte madrileña. Desde entonces el cruce de declaraciones ha sido constante. Desavenencias, desobediencias… La realidad actual es que la actividad continua, pero la incertidumbre sigue presente.
Desavenencias, desobediencias… La realidad actual es que la actividad continua, pero la incertidumbre sigue presente
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, fue informada por su homólogo Alfonso Fernández Mañueco, presidente de Castilla y León y también del PP, de que las pistas continuaban abiertas, afirmando que no hay inconveniente en que se siga desarrollando la actividad deportiva por parte del concesionario privado. La noticia fue celebrada por el Gobierno de la Comunidad de Madrid, que lleva meses denunciando su cierre y cuya decisión no había contado, según la administración regional, con la opinión de los municipios afectados.
Desde el MITECO han respondido a las declaraciones del presidente de la Junta de Castilla y León sobre la ocupación ilegal de dichos terrenos acusándolo de difundir informaciones falsas y confundir conscientemente sobre las competencias que afectan a este caso. Según el MITECO debería ser la propia Junta quien denunciase la ocupación ilegal de los terrenos que está en el Monte de Utilidad Pública ‘Pinar de Valsaín’, cuyos derechos de explotación por 25 años a la empresa pública Deporte y Montaña, perteneciente a la Comunidad de Madrid, caducaron el pasado 3 de abril. Y en cambio, no son quienes deciden sobre su ocupación, ya que son de titularidad pública, del Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN). Además, a través de la Abogacía del Estado ha interpuesto el pasado 29 de noviembre un recurso contencioso-administrativo contra la Junta de Castilla y León ante el rechazo del requerimiento del cierre.
Las pistas de una de las primeras estaciones de esquí españolas, ya alcanzan los 8 kilómetros de nieve en su vertiente segoviana, pero no se han podido abrir de todas formas debido al temporal de viento, que ha llegado a alcanzar 75 kilómetros por hora estos días. Los argumentos a favor de su cierre se basan, principalmente, en la masificación de visitantes y esquiadores, las aglomeraciones, atascos de tráfico, con el peligro que supone para el orden público y la seguridad ciudadana y el alto nivel de residuos generados, motivos todos muy en contra de los valores que deben protegerse en un parque nacional. Otra de las razones evidente e irrefutable, es que la temperatura media es cada vez más alta, y han descendido considerablemente las precipitaciones y el espesor de la nieve con el paso de los años.
Los argumentos a favor de su cierre se basan, principalmente, en la masificación de visitantes y esquiadores
Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF apoyan la decisión del MITECO, comparten sus argumentos y quieren que el monte sea restaurado e incorporado al Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Para estas ONG, la alteración que ha sufrido el entorno natural (eliminación de la vegetación, erosión) y la disminución del caudal del arroyo del Telégrafo para proveer los cañones de nieve artificial de la estación, es semejante, apuntan, a la que se produjo en la estación de Valcotos, en el Puerto de Cotos (Rascafría), un espacio que fue restaurado tras ser expropiado, convirtiéndose en la actualidad en una zona muy valiosa dentro del Parque Nacional serrano.