Es un bioindicador de la calidad ambiental; cualquier alteración de su hábitat, por pequeña que sea, les perjudica gravemente
Especiario
Por Diego Gil Muñoz
En esta ocasión hablamos de una especie presente únicamente en España, Portugal y en parte de Francia. Está adaptada a la perfección a la vida en los medios acuáticos, se desplaza nadando de un lugar a otro, además es una gran buceadora. Su estado de conservación preocupa ya que en algunas zonas presenta una regresión del número de ejemplares de hasta un 30%.
Descripción
Roedor de tamaño medio, con un peso que oscila entre los 150 y los 300 gramos y una longitud total incluyendo la cola de unos 37 centímetros. De cráneo grande y fuerte, con pelaje espeso, el dorso es de colores parduscos, mientras que el vientre es de color grisáceo. No existe el dimorfismo sexual en la especie, siendo machos y hembras iguales en forma y tamaño.
Su estado de conservación preocupa ya que en algunas zonas presenta una regresión del número de ejemplares de hasta un 30%
Alimentación
Es herbívoro, alimentándose de casi cualquier vegetal como tallos y hojas de plantas ribereñas, raíces y corteza de árboles, vegetación acuática. En zonas con presencia humana cercana a su hábitat puede ocasionar daños a las cosechas agrícolas. No duda en devorar bellotas, castañas y almendras y ocasionalmente pequeños invertebrados.
Hábitat
Presente desde el nivel del mar hasta los 2.300 metros de altitud de las zonas más altas de la Sierra de Guadarrama. Excava galerías subterráneas para vivir, comunicadas con un nido de cría y salidas directas al agua para no tener que pisar la superficie. Habita siempre cerca de ríos, arroyos, lagos, pantanos, acequias de riego, junqueras y praderas, siempre con humedad elevada.
Reproducción
Puede llegar a ser activa sexualmente todo el año aunque el período óptimo suele ser entre mayo y junio, con dos camadas al año. Después de una gestación de 42 días la hembra pare entre 1 y 7 crías. La lactancia dura unos 15 días, momento en el que los jóvenes empiezan a salir para comer por si solos materia vegetal. Si durante el verano la sequía es persistente, la hembra puede llegar a interrumpir la reproducción.
Excava galerías subterráneas para vivir, comunicadas con un nido de cría y salidas directas al agua
Curiosidades
La paella original de ciertas partes de Valencia llevaba carne de rata de agua en sustitución de otras carnes como la de conejo. Dieron nombre a la novela Las ratas de Miguel Delibes, en la que el escritor describe cómo la gente de Castilla y León cazaba ratas de agua para sobrevivir durante el franquismo.
Almacenan comida en sus madrigueras subterráneas para poder sobrevivir a los períodos de escasez que puedan venir, la cantidad de alimento almacenada puede llegar a llegar a los 10 kilos.