Recuperamos algunas de las líneas que Théophile Gautier, un francés amargo y decimonónico, dedicó al Monasterio de San Lorenzo
Milenaria
Por Jaime Sanz Burdiel
1840, el francés Théophile Gautier (1811-1872) viene a España con un objetivo periodístico: informar a su pueblo acerca de la Primera Guerra Carlista. Un viaje que aprovecha para escribir uno de sus numerosos libros de viajes: Un viaje a España, publicado en 1843 y traducido en 1920 por nuestro estimado Enrique de Mesa. También publicó libros de viajes por Rusia, Italia, Constantinopla…
Gautier desarrolló varias habilidades relacionadas con el mundo literario y artístico a lo largo de su vida; fue poeta, dramaturgo, novelista, periodista, crítico literario y fotógrafo. El escritor francés atraviesa España de norte a sur en su labor periodística. En el artículo de este mes nos centraremos en su paso por El Escorial, que ocupa el capítulo IX de su libro de viajes.
Así comienza el capítulo: “El Escorial esta situado a siete u ocho leguas de Madrid, no lejos de Guadarrama, al pie de una cordillera. No hay nada más árido y desolador que el campo que es necesario atravesar para llegar hasta allí. Ni árboles ni casa: sólo grandes cuestas que se enlazan unas con otras; (…) y más o menos lejos grupos de montañas azules coronadas de nieve o rodeadas de nubes. El paisaje no da sensación de grandiosidad; la ausencia de toda vegetación marca una severidad y una franqueza extraordinaria.”
Interesante punto de vista del escritor francés. Por primera vez en esta sección nos encontramos con la valoración de un extranjero (quizá habría que recordar que veintiséis años antes Francia y España eran enemigos), una valoración realmente negativa, incluso del mismo Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, como veremos posteriormente.
Es comprensible que a Gautier le cause una sensación desoladora la aridez castellana, aunque parece quedarse escueto en cuanto a una opinión sobre el Guadarrama, sobre esas “montañas coronadas de nieve o rodeadas de nubes“. Si el lector de El Guadarramista tiene la oportunidad de leer este capítulo, podrá observar que las valoraciones positivas parecen huir de la pluma francesa.

Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Por último, mostraremos la descripción que realiza Gautier sobre el Monasterio: “Realmente me siento apurado para dar mi opinión sobre El Escorial. Ha habido tantas personas serias y famosas (a mi me parece que tal vez no lo han visto) que lo han descrito como una obra maestra y un supremo impulso del genio humano, que yo, un pobre diablo, publicista, errante, daría la sensación de querer ser original al llevar la contraria a la opinión común, pero, a pesar de todo, digo en conciencia, que juzgo a El Escorial como el monumento más abrumador y más melancólico que puedan soñar, para mortificación del prójimo, un fraile lúgubre y un tirano suspicaz.”
“Las personas enamoradas de la sobriedad en la arquitectura, verán en el El Escorial un modelo perfecto, pues en él no se emplean más líneas que las rectas, ni más estilo que el orden dórico: el más pobre y más triste que existe“.
“Es el ideal del cuartel y del hospital, y su gran mérito consiste en ser de piedra. Mérito insignificante, puesto que a pocos pasos se confunde con la tierra gris. Como remate ostenta en lo alto una pesada cúpula gibosa, cuyo único adorno consiste en unas cuantas bolas de granito. Los cuerpos del edificio tienen el mismo estilo, con muchas ventanitas sin ningún adorno. Los alrededores del monumento están embaldosados y sus límites se marcan por muros bajos, de tres pies de alto, adornados con las inevitables bolas en accesos y esquinas. La fachada es gigantesca.”

Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Sin querer dar más protagonismo del merecido a este escritor francés, abandonamos sin remordimientos y de manera grata su descripción sobre el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial y concluimos el artículo con esta foto. Juzgue el lector por sí mismo.