Malos tiempos para ser guardabosques

Coche patrulla de los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid.

Los Agentes Forestales sufren desde hace años un continuo acoso por parte de la Administración Pública

Opinión de El Guadarramista
Por Jonathan Gil Muñoz (Director)
¿Quién se la tiene jurada a los Agentes Forestales? Es lo que nos preguntamos los que sabemos la vital función que cumple este cuerpo en nuestra región. Desde hace años estamos asistiendo al estrechamiento del cerco a estos guardianes de nuestra Naturaleza. La última ha venido desde el Gobierno de España con la pretendida modificación de la Ley de Montes que da una vuelta de tuerca a ese empeño por acabar con los guardabosques.

Protesta de los agentes forestales madrileños.Hagamos memoria de los desagravios: la falta del equipo adecuado, ocupar edificios sin agua corriente ni luz, sin olvidar el desprecio constante que sufren desde la Comunidad de Madrid, que evita casi sistemáticamente en sus notas de prensa nombrar a los Agentes Forestales en las intervenciones que realiza el Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA), que en muchísimos casos consigue rescatar a montañeros heridos o extraviados gracias a las indicaciones de la policía medioambiental.

“Llevamos casi 12 años sin que se convoquen nuevas plazas para ser Agente Forestal en la Comunidad”

Oscuras intenciones
Parece que estamos ante una conjura contra los Agentes Forestales. ¿Tanto miedo les da a nuestros políticos? De forma directa seguramente no, pero a buen seguro de que existen voces poderosas que susurran a sus oídos espúreas intenciones. Parece que labores como la persecución de los delitos ambientales, el control de cacerías o del silvestrismo está levantando demasiadas ampollas. Quizá por eso llevemos casi 12 años sin que se convoquen nuevas plazas para ser agente forestal en la Comunidad de Madrid.

Momento de la protesta de los Agentes Forestales.Además de ponerles las cosas muy difíciles, poco a poco se reduce su número ya que las plazas que quedan libres tras la jubilación de los Agentes Forestales quedan sin ocuparse. Una realidad increíble que contemplamos impotentes, sin que podamos más que apoyar el trabajo que desempeñan nuestros Agentes Forestales; guardianes del patrimonio más preciado, importante; nuestro entorno natural. Si esto no importa ¿qué es lo realmente importante? Quien lo sepa que lo explique.

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