La Pedriza es un entorno singular por muchos motivos, no siendo el histórico el menos desdeñable
En rutaPor Felipe Colorado Lobo “En la época en que / andaban los peseteros, el jefe robó de Madrid una / señorita perteneciente a una familia aristócrata. Un día, / tuvo que ausentarse y confió el cuidado de la muchacha a dos / de sus secuaces…”
La leyenda
Este es el principio de esta leyenda pedricera, auténtico thriller decimonónico muy popular, que acaba con un montón de cuerpos despeñados al pie del cancho.
Siempre me ha impresionado la foto tomada por el pionero guadarramista Antonio Victory, de cuatro montañeros con largos capotes, silueteados frente a un invernal escenario en los escarpados callejones del Yelmo. Es una imagen que transpira aventura en una época en que los transportes a la Sierra dependían de caballerías, y la excursión comenzaba mucho antes de pisar la montaña.
«Cuatro montañeros con largos capotes, silueteados frente a un invernal escenario en los escarpados callejones del Yelmo»
La Pedriza, aparte de meca de los escaladores de adherencia, siempre en liza con la exigente escuela técnica patonera, puede presumir de ser posiblemente el conjunto granítico más importante de Europa y no mostrar sonrojo si alguien le califica como el “Yosemite madrileño”.
El Cancho de los Muertos es uno de los puntos fuertes de nuestra ruta. Incluso existe una variante que recorre su escabrosa ladera sur, muy apta para nostálgicos de las hazañas de Victory y de los intelectuales de la Institución Libre de Enseñanza.
La rutaPartiremos del aparcamiento de Canto Cochino, a 1.027 m, “Cantoco” para los escaladores, situado en el interior de La Pedriza. Accesible en vehículo o tras una marcha desde Manzanares El Real. En ambos casos se aconseja ser madrugadores.
«Partiremos del aparcamiento de Canto Cochino, a 1.027 m, “Cantoco” para los escaladores»
Tomamos el PR-M1 que parte en dirección NW, para comenzar a girar al NE tras aproximadamente un kilómetro. El camino tiene unos sostenidos repechos que le hacen alcanzar los 1.304 m del Collado del Cabrón (perdón por los jóvenes lectores, pero ese es su nombre) tras algo más de 2,5 kilómetros. El escenario es un bosque de pinos orlado de jaras pringosa y estepa, con otras especies arbóreas en pequeñas manchas junto con brezos y torviscos.
La más sencilla consiste en tomar el sendero E que cruza el Llano del Peluca en fuerte descenso hasta enlazar en el km 4 de la ruta con el GR 10/ PR-M2 en dirección SW. Recorreremos el arroyo de la Majadilla, con las majestuosas faldas de la Pedriza Anterior a nuestra izquierda. A los 5,4 km del inicio de ruta y tras cruzar el puente sobre el Manzanares habremos vuelto a Cantoco.
Variante aventureraSi queremos visitar la base del Cancho de los Muertos podemos recorrer unos trescientos metros desde el Collado Cabrón en dirección S. Si seguimos en la misma dirección esa pista, apareceremos en Canto Cochino, quizás con algún desgarrón en la ropa y alguna que otra culada. En todo caso, la terraza del bar o su interior repondrán nuestras energías mientras comentamos las vicisitudes de la excursión.