Topo ciego, eterno minero del Guadarrama

Morador del subsuelo del Guadarrama, una especie muy desconocida en nuestra comarca pese a su abundancia

Descrito como especie en 1907 por primer vez, se trata de un endemismo ibérico y la única de topo presente en la Sierra de Guadarrama. Es el topo más pequeño de Europa, bastante frecuente en la Sierra, siendo el Real Sitio de San Ildefonso la localidad tipo de la especie, realizándose la primera descripción de la especie con ejemplares capturados en esta localidad de la cara segoviana de la Sierra. 

Con un cuerpo alargado y forma cilíndrica, casi sin cuello, las patas son redondeadas con forma de pala y con garras preparadas para excavar. No tiene orejas, estando sus oídos cubiertos de pelo. Los ojos se encuentran protegidos por una piel que se transparenta. En el hocico posee pelillos sensibles que le sirven como sentido del tacto. De color negro y con una longitud de unos 13 cm y un peso de entre 33 y 66 gr.

Prefiere los suelos profundos y bien desarrollados, huyendo de los muy pedregosos. Aparece en prados ligados a zonas montañosas, extendiéndose sus dominios hasta los 1.700 m de altitud. Es frecuente en robledales aclarados, las dehesas y las fresnedas, en las que cava sus galerías, siempre con una cavidad central de las que parten los demás ramales.

Prefiere los suelos profundos y bien desarrollados, huyendo de los muy pedregosos

La época de celo es bastante breve, siendo los machos los primeros en entrar en celo. Después de la cópula y el periodo de gestación, que dura entre 28 y 42 días, nacerán entre 2 y 8 crías. Éstas nacerán en un nido especialmente construido por la hembra, a más de 1 metro de profundidad, entre los meses de abril o mayo.

La base de su alimentación son las lombrices, que caza dentro de sus galerías, además de babosas y materia vegetal. Es muy voraz, no puede estar muchas horas sin comer, consumiendo una cantidad de alimento diario que superara su propio peso corporal, entre los 40 y 60 gr.

Debido a la imperiosa necesidad de estar alimentándose tan a menudo, permanece activo durante las 24 horas del día, con espacios muy breves de descanso. La biología de nuestro amigo subterráneo está muy poco estudiada, no considerándose una especie diferenciada hasta finales del siglo pasado, gracias a las nuevas técnicas de investigación y tras largas discusiones.

No fue considerado una especie diferente hasta finales del siglo pasado

El topo ciego, también conocido como topo ibérico, es casi ciego del todo, con sentidos del oído y del olfato muy pobres, siendo su tacto muy desarrollado, con el cual puede detectar a sus presas a más de 1 m de distancia.