Es el tiempo de los anfibios

La llegada de la primavera supone el punto de partida de la temporada de reproducción de los batracios

V.Goded/. Los ríos, charcas o fuentes tienen un gran volumen gracias a las lluvias caídas, mientras que las heladas van desaparecido. Es, por lo tanto, el marco idílico para el proceso de procreación, pero… ¿cómo se desarrolla? En general, salvo excepciones como los sapos parteros, la hembra pone los huevos en el agua, donde inmediatamente el macho los fecunda, y allí queda la freza hasta que emergen las pequeñas larvas.

¿Qué sabemos sobre los anfibios? Aunque a veces sufren el rechazo del ser humano, es reseñable que su presencia o ausencia informa de la calidad del ecosistema. Son beneficiosos para el medio ambiente, al alimentarse de mosquitos u otros parásitos molestos para las personas y al ser depredadores de insectos que dañan huertas y cosechas.

La rama zoológica encargada de su estudio es la herpetología. En la Comunidad de Madrid existen actualmente 17 especies diferentes, que se clasifican en dos grandes grupos: urodelos (con cola, como salamandras y tritones), y anuros (sin cola, como ranas y sapos). La Sierra de Guadarrama es una de las mejores zonas de la región para su observación.

Precauciones para su cuidado

Entre las múltiples funciones de los Agentes Forestales se encuentra la vigilancia de la fauna silvestre. Por eso, desde APAF-Madrid nos dan una serie de indicaciones para la conservación de los batracios, como por ejemplo no introducir especies exóticas de peces en estanques porque pueden acabar con las poblaciones de anfibios preexistentes; precaución en la carretera porque supone un paso obligado de los ejemplares adultos en busca de charcas para procrear; o el recuerdo de que la ley prohíbe su maltrato y molestia injustificada. Para cualquier duda, siempre se puede llamar al 900 181 628.

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