“Como la Maladeta en el Pirineo, La Maliciosa es en el Guadarrama la Maldecida. Tierra de las más maltratadas de la sierra, donde la roca, siempre desolada y desnuda, el tiempo afila y desgasta de continuo” (Bernaldo de Quirós)
`En ruta´ Por Felipe Colorado Lobo
Descubro con sorpresa, al documentar la ruta, que parte de las faldas de la majestuosa prominencia fueron adquiridas por la CAM en 1997 por 65 precio. Tranquilos, en aquella época no existía el euro. Para mí representa un acicate más para disfrutar del mágico entorno.
Acceso siniestro
Circulando por la M-607, en las inmediaciones de Navacerrada pueblo, parte una carretera en dirección al valle de la Barranca, que acaba en un aparcamiento junto a un hotel. Por el camino pasaremos junto al famoso Hospital del Santo Ángel con leyendas similares a las del demolido `Walpurgis´. En él se han ambientado también algunas película de terror como la recomendable NO DO del 2009. Os dejo un enlace al tráiler para los amantes del género.
La Barranca
Es éste un valle ideal en estas épocas previas a la primavera, donde podemos encontrar condiciones extremas en los puertos y, por el contrario, disfrutar un día de sol y nieve en él.
Fuente de la Campanilla
La ruta normal de ascensión a la Maliciosa sigue el trillado PR-M 26, interesante por contar en su proximidad con un parque de aventura y un centro y área de interpretación. Aunque eso lo dejaremos para más tarde. La idea consiste en perfeccionar nuestros conocimientos de orientación off trail en los magníficos pinares de la vertiente W.
La ruta
Cruzando la presa del Embalse del Pueblo de Navacerrada mediante sendas cancelas, nos aventuramos en el bosque en dirección N, utilizando como imaginario pasamanos el trazado del PR-M 26, que siempre quedará a nuestra izquierda. Si el pinar está nevado, aplicaremos los consejos vistos en meses anteriores para disfrutar de un magnífico escenario invernal con `sorpresas´. En menos de tres kilómetros alcanzaremos la Fuente de la Campanilla. Las condiciones nos decidirán a continuar la ascensión, desandar sobre nuestras huellas o retornar por el más transitado PR.