El Consejo de Estado declara la eliminación de la presa y otras obras hidráulicas situadas en pleno Parque Natural de la Sierra de Gredos
V.Goded/. A partir de 1995 la minicentral ha estado operando a pesar de las irregularidades presentadas desde su nacimiento, como su alzamiento 2 metros por encima de lo permitido o la elevación del salto de producción 6 metros más de lo autorizado. Las denuncias y quejas a esta concesión titularizada a ENEL-Unión Fenosa Renovables y arrendada a un funcionario de Industria de la Junta de Castilla y León por la explotación degradada del río han dado sus frutos.
Las bases se pusieron en 2006, cuando la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) promovió la adecuación de las instalaciones por parte del concesionario advirtiendo de la posible caducidad anticipada del derecho de explotación. En diciembre de 2008, la CHD emprendió el expediente para anular la concesión, a cuya tramitación se sumaron una veintena de asociaciones ecologistas y de pescadores, aparte de particulares interesados, apoyando la iniciativa.
Las alegaciones, junto con los informes del Servicio Territorial de Ávila, la Dirección General del Medio Natural y la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León, han demostrado el grave impacto ambiental de la minicentral sobre el ecosistema fluvial de la Garganta y del alto Tormes, así como la degradación del hábitat acuático, el efecto barrera de la presa o los daños comprobados sobre la pesca.
Fin del ciclo
Pero ha sido el Consejo de Estado, el órgano consultivo del Gobierno de España, quien ha establecido en su dictamen del 5 de octubre incorporado al procedimiento “declarar la caducidad de la concesión por incumplimiento de las obligaciones relativas a la escala de peces y al caudal ecológico”, afirmando que “el clausulado concesional no se ha cumplido y ello basta para aplicar el párrafo primero de la cláusula decimocuarta que por ello prevé la caducidad de la concesión”.
En este sentido, añade que “la solución definitiva más idónea conforme al Ordenamiento sea la desaparición del azud y la restauración ecológica del río”, ya que en la actualidad “un proyecto semejante no pasaría los estándares que la praxis de la evaluación de impacto ambiental y la gestión de las especies y Lugares de Importancia Comunitaria de la Red Natura 2000 imponen”.
Una respuesta a “Punto y final para la minicentral de la Garganta de Barbellido (Ávila)”