Finalizadas las obras en la estación de Los Molinos las cosas siguen casi como estaban. Sólo se ha cambiado la cubierta principal del edificio dejando de lado la más que urgente rehabilitación integral de la infraestructura molinera
Opinión de El Guadarramista/. Teníamos esperanzas de que la estación de Los Molinos recuperara el rostro que hace tiempo tuvo. Aquí en EL GUADARRAMISTA anunciamos las obras que se estaban realizando en este edificio ferroviario singular que creíamos iba a dar una segunda oportunidad a la estación molinera. Finalmente sólo se ha cambiado la techumbre dejando en el tintero el resto de urgencias.
Unas obras insuficientes, pero menos es nada
En medio del debate que está abierto a día de hoy en la Sierra a propósito de la ampliación de las vías (entre Las Rozas y Alpedrete) surge este otro debate, el de las pequeñas estaciones que parecen estar abocadas a desaparecer. Es cierto que con la nueva techumbre la estación de Los Molinos tiene un balón de oxígeno que le garantiza algo más de vida, pero sólo es eso, un parche. Cierto es también que en el Ayuntamiento molinero nadie daba un duro por estas obras sorpresivas salidas casi de la nada.
Se han quedado por el camino intervenciones tan importantes y necesarias como rehabilitar y adecuar el vestíbulo de la estación, el viejo local de la cafetería o los servicios públicos. En una visita realizada el pasado fin de semana a la infraestructura ferroviaria se podía observar cómo se había utilizado el vestíbulo para un pequeño `botellón’, incluso había restos de periódicos quemados, con el peligro que entraña para todas las maltrechas instalaciones.
Ejemplos no muy lejanos
En este mismo medio podíamos leer hace unas semanas cómo en El Espinar se estaba recuperando el apeadero de San Rafael, que presentaba tan mal aspecto como la propia estación de Los Molinos. Siendo bien pensados podemos esperar que este año 2010 pueda traer a los molineros y a cualquier usuario del tren una estación en condiciones de uso. Un regalo navideño atrasado que sin duda se merece una estación que pasa por ser uno de los ejemplos más bellos de los edificios ferroviarios de la Sierra de Guadarrama, como puedan serlo también la de Cercedilla, Collado Mediano o Alpedrete.
Jonathan Gil Muñoz (Director y editor)elguadarramista@gmail.com