Ecologistas en Acción muestra su preocupación sobre ‘Nueva Centralidad del Este’ y duda de su compatibilidad con la conservación de los valores ambientales de la zona
Redacción/. Ante la publicación en los últimos días de distintas noticias sobre el desarrollo urbanístico ‘Nueva Centralidad del Este’ así como de una web del proyecto cuya construcción está proyectada sobre el terreno que ocupan las lagunas de Ambroz, y de la publicación de los planes especiales de los distintos lotes del Bosque Metropolitano, las organizaciones que integran el Grupo de Trabajo para el Estudio y Conservación de las Lagunas de Ambroz y su Entorno manifiestan su preocupación y ponen en duda la compatibilidad del desarrollo urbanístico proyectado con la conservación de los valores ambientales de la zona.
Aunque tanto en el proyecto del Bosque Metropolitano como en la propuesta de ordenación de la Comisión Gestora de la Nueva Centralidad del Este se mantienen las lagunas, concentrando la mayor parte de las zonas verdes que tienen que ser cedidas por ley en la zona sur del ámbito, se prevé la urbanización de la mayor parte del entorno, informa Ecologistas en Acción, que tiene una extensión aproximada de 678 hectáreas. “De esta forma las lagunas quedarían encerradas entre viarios y construcciones y con la destrucción del entorno en que se ubican perderían gran parte del valor ambiental y la biodiversidad que los hacen únicos dentro de la ciudad de Madrid”, alertan los ecologistas.
El año pasado se publicó el Informe de Biodiversidad “Los ecosistemas de Las Lagunas de Ambroz y su entorno”, avalado por asociaciones científicas de reconocido prestigio, y que da cuenta de la importancia de esta zona de Madrid para la conservación de distintas especies de animales y plantas. Se inventariaron 1.080 especies de invertebrados; 156 de aves; 13 de mamíferos; 449 taxones de flora; 11 especies de herpetofauna; y 55 de hongos, varias de estas especies en peligro de extinción. El Grupo de Trabajo para el Estudio y Conservación de las Lagunas de Ambroz y su Entorno considera que dicho informe debe ser tenido en cuenta por las Administraciones públicas, que lo conocen y tienen en su poder desde hace tiempo, y no puede pasarse por alto a la hora de planificar el futuro del lugar.