La nueva especie, pertenece a la familia de los anficiónidos, popularmente conocidos como ‘perros-oso’
Redacción/. Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP), la Universidad de Alcalá (UAH), la Universidad de Zaragoza y el Instituto Universitario de Investigación de Ciencias Ambientales de Aragón (IUCA) han descrito la nueva especie de anficiónido Ammitocyon kainos a partir de los restos craneodentales de tres ejemplares excavados en el yacimiento de Batallones-3 (Torrejón de Velasco).
Ammitocyon kainos se caracteriza por la longitud y robustez de su mentón y hocico, así como de los incisivos y caninos que contrastan con la ausencia de los primeros premolares y últimos molares. Además, presentaba unas muelas carniceras muy desarrolladas, con grandes superficies cortantes, y unos molares masticadores relativamente pequeños. Ambas características se consideran como adaptaciones al hipercarnivorismo (condición que se da cuando más del 70% de la dieta de un animal se basa en la carne), y no están presentes en ninguna especie actual de carnívoro.
Los estudios biomecánicos realizados sobre su mordedura muestran que las distintas áreas de la mandíbula cumplían funciones diferentes. Mientras que la zona más anterior les servía para agarrar a la presa y arrancar pedazos grandes de carne realizando movimientos bruscos laterales, la parte más posterior se utilizaba casi como una guillotina, que cortarían esta carne en pedazos más pequeños. “¡Su boca es como una navaja suiza!”, bromea Juan Abella, investigador del ICP y coautor del estudio.