Según los científicos, estas instalaciones estarían causando la muerte al año de 1.000 ejemplares de buitre y 200.000 murciélagos
Redacción/. A raíz de la advertencia lanzada por 23 científicos del CSIC sobre la pérdida de biodiversidad asociada a la construcción de grandes instalaciones fotovoltaicas y eólicas, y que hicieron llegar a través de carta a la revista Science, el senador Carlet Mulet, miembro de la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales (APDDA), ha querido saber qué medidas estaría implantando el Gobierno de España -o prevé implantar- para que en el ámbito de sus competencias se concilie la expansión de nuevos proyectos fotovoltaicos y parques eólicos con la protección de la biodiversidad.
Según denuncian los citados científicos, las plantas de aerogeneradores están “mal situadas” y están provocando la muerte de 1.000 ejemplares de buitre y 200.000 murciélagos, dado que estos proyectos, situados en zonas llanas donde existen grandes aves planeadoras, comprometen la viabilidad de poblaciones de aves esteparias, las cuales se encuentran ya gravemente amenazadas en España, “su último refugio europeo, o incluso mundial”.
Especies como el sisón, las gangas, la alondra ricotí, el aguilucho cenizo o el cernícalo primilla han sufrido un declive, en los últimos 15 años, de entre el 20% y el 50%. Además, sus poblaciones se encuentran en áreas no amparadas por la Red Natura 2000m señalan desde la APDDA.