Una mayoría de Comunidades Autónomas han apoyado la propuesta del MITECO de incluir al lobo en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial
Redacción/. La reunión celebrada el pasado 4 de febrero entre el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y las Comunidades Autónomas (CCAA) en la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural concluyó con un resultado histórico para la protección de la biodiversidad en España. Así, una mayoría de CCAA ha votado a favor de la inclusión del lobo en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial, y por tanto su protección en todo el territorio nacional. Entre otras cuestiones, este paso supone el fin de la caza deportiva del lobo.
WWF aplaude que en esta ocasión haya primado el criterio científico y la cordura para conservar y gestionar una especie que es clave para los ecosistemas priorizando su conservación sobre su persecución y muerte. La organización felicita al MITECO por su liderazgo en este tema y trabajará con el mismo y con las CCAA para que esta protección sea efectiva y se vea reflejada en las posteriores acciones y decisiones políticas y sobre el terreno. Por último WWF lamenta que la Comisión no haya sido tan contundente con el caso de la tórtola y que se haya pospuesto la decisión de su protección estricta.
El dictamen del Comité Científico, órgano científico consultivo del MITECO y CCAA en materia de conservación, emitido a raíz de una solicitud realizada por la organización ASCEL, establecía claramente que el lobo debía incluirse en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial por su importancia ecológica así como la necesidad de que se conserve y gestione al lobo como una única población ibérica con criterios coherentes y homogéneos. Siguiendo este dictamen, se ha votado por la protección del lobo en todo el territorio nacional y por la prohibición de su caza deportiva, como ocurre ya en nuestros países vecinos, Francia y Portugal.
WWF aplaude que se haya primado el criterio científico y la cordura para conservar y gestionar una especie que es clave para los ecosistemas
“Esta es por tanto una decisión histórica porque permitirá dejar atrás un modelo basado en la persecución de la especie, que prima los intereses de determinados sectores, que ha ignorado claramente los beneficios ecosistémicos y socio-económicos que el lobo aporta a la sociedad y que ha demostrado su ineficacia, puesto que no ha sido capaz de reducir los conflictos sociales asociados a los daños a la ganadería”, señalan desde WWF.