Serpiente que no has de matar, déjala reptar


Nunca es mal momento para reivindicar el mayor de los respetos hacia los ofidios y pararnos en los muchos beneficios que nos reportan 

Opinión de El Guadarramista
Por Jonathan Gil Muñoz (Director)
En este tiempo veraniego, son muchas las personas que aprovechan el buen clima para caminar o montar en bicicleta por los senderos y vías pecuarias de la región. En esos momentos es fácil encontrarse con alguna serpiente cruzando los caminos. A muchos se les ponen los pelos de punta con esta aparición, otros, no le dan la mayor importancia, pero también los hay que intentan eliminarlas. Si hace un par de semanas hablamos de la injusta mala reputación que tienen los murciélagos, hoy le toca el turno a las serpientes autóctonas, otro de los grupos faunísticos más vilipendiados.

Culebra bastarda.

A pesar de que sólo unas pocas de las serpientes que encontramos en España son venenosas, y ninguna mortal, todas han sido metidas en el mismo saco históricamente. Estigmatizadas desde que el mundo es mundo, las serpientes son fundamentales en cualquier ecosistema. Con aproximadamente 300 especies presentes en nuestro país, la ciencia ha colocado en el importante lugar que se merece a las serpientes, aunque todavía no ha llegado al 100% de la población, a pesar de prestar grandes servicios ecosistémicos.

“Estigmatizadas desde que el mundo es mundo, las serpientes son fundamentales en cualquier ecosistema”

En primer lugar, se alimentan de pequeños mamíferos, lo que es de gran utilidad para los agricultores, evitando daños en los cultivos, controlando las poblaciones de ratones de campo, musarañas, etc. Además, las propias serpientes son la presa de muchas aves rapaces y otros carnívoros, siendo una pieza clave en la cadena trófica de ecosistemas mediterráneos como el nuestro. En segundo lugar, para el ser humano las serpientes tienen un gran interés. El veneno de muchas de las especies de este reptil, son la base de infinidad fármacos como relajantes musculares, analgésico, anticoagulantes o antihipertensivos. Además, a día de hoy se están llevando a cabo diferentes investigaciones cuyo objetivo es tratar o erradicar enfermedades que sufre nuestra especie.

Águila culebrera. Foto: J.M. Álvarez.

En este sentido, son especialmente esperanzadores los trabajos que se están desarrollando para encontrar un medicamento contra el alzhéimer a partir del veneno de dos especies de ofidios. Y es que, es sabido por la comunidad científica que muchas de las toxinas que aparecen en su veneno son utilizadas por ellas mismas en diferentes partes de su organismo. Así que no es casualidad que el símbolo de la medicina, la vara de Esculapio o de Asclepio, presente dos serpientes entrelazadas, un animal que muda de piel, simbolizando así el rejuvenecimiento.

“El veneno de muchas de las especies de este reptil, son la base de infinidad fármacos

Podríamos estar horas hablando de todo lo que ofrecen las serpientes tanto a los ecosistemas en los que viven como al propio ser humano. Así que, la próxima vez que nos topemos con una, evitemos molestarla y dejemos que siga cumpliendo con su función en su entorno natural, por mucho que nos asuste su ondulante reptar. No están ahí por casualidad, la naturaleza es sabia, algo que se nos suele olvidar con demasiada frecuencia en la era de lo digital.

Una respuesta a “Serpiente que no has de matar, déjala reptar

Deja un comentario